La tabla gótica de Montañana ya se puede ver en el Museo de Huesca

La tabla gótica de la iglesia de Nuestra Señora de Baldós de Montañana, tras varios meses sometida a trabajos de restauración, se expone en el Museo de Huesca. Se trata de una obra del taller del pintor Pedro García de Benabarre, fechada entre 1475 y 1485, aproximadamente. En ella está representada La Resurrección del Señor.

La tabla forma parte del retablo mayor de la iglesia, que fue desmontado y vendido por partes en 1923. Está pintada al temple sobre un soporte de madera con algunos detalles en relieve en estuco dorado. Fue en 2013 cuando el Gobierno de Aragón ejerció el derecho de tanteo y la adquirió mediante subasta pública por 32.500 euros.

La tabla llegó en buen estado al Museo de Huesca en febrero de este año. Desde entonces, tal y como explica su director, Julio Ramón, se han acometido trabajos de restauración que han consistido en reparar pequeñas patologías, asentando el color y reintegrando las zonas de lagunas.

Al contrario que ocurría con la tabla de Benabarre, en la que continúan las labores de restauración, ésta es una tabla completa de la iconografía.

La consejera de Educación y Cultura, Dolores Serrat, ponía de manifiesto que la voluntad del Gobierno de Aragón es que todas y cada una de las obras de arte sacro pertenecientes a diferentes municipios aragoneses regresen a ellos. No dudaba en agotar todas las vías necesarias para que esto sea así.

Una pieza que se puede ver como obra destacada en el Museo de Huesca. La idea, sin embargo, es ir rotando las diferentes piezas de arte pertenecientes al fondo del que dispone el centro para que el público pueda disfrutar de ellas. A partir de ahí la tabla de Montañana pasará a estar expuesta en la sala 5, dedicada a la pintura gótica.

La tabla había permanecido en una colección privada de Barcelona hasta que fue adquirida por el ejecutivo autónomo, y ocuparía en origen el segundo piso de la calle exterior derecha del cuerpo del retablo. Éste estaba formado por dos puertas laterales con las imágenes de San Pablo y San Pedro, una predela y un cuerpo de cinco calles y tres pisos.

A partir del trabajo de algunos investigadores y de una foto conservada en el Instituto Amatller de Arte Hispánico de Barcelona, en al que se ve el retablo completo y en su ubicación original, se han podido localizar actualmente algunas de sus tablas en diversas colecciones públicas y privadas de todo el mundo (Museo Nacional de Arte de Cataluña, Museo de Bellas Artes de Sevilla, Museo de Bellas Artes de Budapest, etc.)