Historias desconocidas, deportados de Ribagorza en los campos de concentración nazis

Josep San Martín, delegado en Aragón de la Amical de Mathausen y Fernando Cardoso, miembro de la Amical, contarán, este viernes, a partir de las 18h, en Graus, en Espacio Pirineos, las historias de los ribagorzanos que fueron deportados a los campos de concentración nazis. Hace algunos meses, se presentó, en Castejón de Sos, el proyecto que pretende recuperar el relato del horror vivido por siete vecinos del valle de Benasque y, este viernes, además, descubrirán la historia de 4 vecinos de Graus, de los cuales 3, fallecieron en los campos de exterminio alemanes.

Fueron 23 los ribagorzanos que resultaron deportados a los campos de concentración nazis. Sólo 5 fueron liberados y el resto fallecieron durante el tiempo que permanecieron encerrados. Del total 7 habían nacido en el valle de Benasque (Castejón de Sos, Chía, Eresué, Liri, Neril, Sahún y Seira), 4 en Graus y el resto en Morillo de Liena, Montanuy, Raluy, Abenozas, Benabarre, Torres del Obispo, Bonansa y Estopiñan del Castillo.

La base de datos de la Amical recoge, acerca de cada uno de los deportados, información relativa a la fecha y lugar de nacimiento, fecha de la deportación, situación o lugar. De los 23, sólo 5 fueron liberados y de los 4 vecinos de Graus (Juan Campo Pérez, Gerardo Quiroga Andreu y Antonio Sesa Grau) sólo 1 (Román Egea Garcés) consiguió sobrevivir y ser liberado. Casi todos permanecieron en el campo de Mathausen, en el caso de los grausinos, fallecieron en el campo de Gusen.

Los recuerdos de su tierra y de sus raíces y la solidaridad entre los deportados republicanos fueron, decía Cardoso, un hilo de esperanza en el horror que, día a día, tuvieron que soportar y, añadía, seguro, fue en lo que se apoyaron los que lograron sobrevivir.

El proyecto iniciado pretende recabar los datos de todos los deportados ribagorzanos para reconstruir su biografía y poder dar a conocer también esta historia a través de las páginas de un libro. Desgraciadamente, explicaba Cardoso, son muy pocos los datos de los que disponen por eso hacían un llamamiento a los familiares que pudiera haber para tratar de recomponer, en la medida de lo posible, la trayectoria de estos vecinos.

Otro elemento sustancial del proyecto sería reconocer a estas víctimas ribagorzanas del nazismo con un monolito o placa en el que figuraran sus nombres.