El ascenso a General de Juan Miguel Arribas deja libre la jefatura de Montaña de la Guardia Civil

Este viernes el Castillo de San Pedro (Ciudadela de Jaca) albergaba el acto de imposición de la faja de general a Juan Miguel Arribas Revuelto, que ha estado cuatro años al frente del servicio de Montaña de la Guardia Civil. Durante su mandato el equipo ha continuado profesionalizándose, ha recogido varios premios por la labor de sus equipos. El año pasado los servicios de rescate en montaña de la Guardia Civil rescataron a 606 personas y 20 cadáveres.

El nombre del próximo Coronel que pase a la jefatura del servicio de Montaña está a la espera de la publicación oficial en el BOE.

El acto de imposición de la faja de general estaba presidido por el Teniente General Laureano Ceña y su padrino ha sido el General de Brigada Francisco Arribas, su hermano. Además de la faja se le entregaba un sable y una vara de mando. En los discursos, el nuevo General daba las gracias a sus compañeros, sus superiores y a su familia y, recordaba a “ese niño de cuartel” que desde que tiene uso de razón quiso ser Guardia Civil como su padre. Su trayectoria comenzó en la agrupación de helicóptero de Torrejón de Ardoz y tras pasar por Huesca, Tenerife, Huesca, Teruel y Jaca, ahora espera su nuevo destino.

El servicio de Montaña celebraba el año pasado su 50 aniversario con más de 33.0000 personas rescatadas desde 1967. En la actualidad el Servicio de Montaña de la Guardia Civil está formado por un total de 254 especialistas distribuidos en 26 unidades repartidas por todo el territorio nacional, conocidas como GREIM, aunque en realidad se trata de Secciones, Grupos y Equipos de Montaña.

Juan Miguel Arribas destacaba que el servicio de Montaña debe seguir, que “lo más importante es que le dejen trabajar y cuente con los medios necesarios” y, valoraba positivamente la creación de ese Observatorio de montaña a nivel nacional para unificar criterios y coordinar trabajo y prevención en todo el territorio nacional.

Juan Miguel Arribas nació en Ávila el 20 de febrero de 1959 e ingresó en la Academia General Militar en 1979, formando parte de la XXXIX Promoción que fue promovida al empleo de teniente en 1984. Tras servir dos años como piloto en la Agrupación de helicópteros, en junio de 1986 formó parte de la plantilla que fundó la UHEL de helicópteros de Huesca. Anteriormente a ocupar el mando del Servicio de Montaña estuvo a cargo de la comandancia de Teruel entre 2008 y 2013.

En el acto, presidido por el Teniente General Mando de Operaciones Territoriales de la Guardia Civil Laurentino Ceña Coro, se le ha hecho entrega, como viene siendo tradicional en el ámbito militar, de la faja roja de general, haciendo de padrino de la ceremonia su hermano el general de brigada Francisco Arribas Revuelto, actualmente en situación de Reserva. Asimismo se le ha hecho entrega del bastón de mando que le regalan los especialistas y miembros del Servicio de Montaña de la Guardia Civil; y del sable obsequio de sus compañeros de promoción, que le fue entregado por el coronel Guillermo Rebollo Maldonado.

Entre las autoridades civiles que han asistido al acto se encontraban el Excmo. Sr. Delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde y la Subdelegada del Gobierno en la provincia de Huesca, María Teresa Lacruz.

El origen de la faja en el uniforme militar se remonta a las guerras de Italia, en el siglo XVI, en donde los jefes de unidad, desde nivel capitán, portaban una banda cruzada al pecho para ser identificados por sus soldados en el campo de batalla.

El modelo de la faja actual, que se lleva en la cintura, ha permanecido casi inalterado desde el reglamento de uniformidad del Ejército de 1943 y mantiene el color rojo que llevaban los jefes de las tropas españolas en el siglo XVI.

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