El Bajo Cinca "tenía ganas" de volver a la normalidad después de 74 días en fase 2

El Bajo Cinca ha visto la luz al final del túnel tras volver a la normalidad este viernes después de 74 días. Todo comenzaba el pasado 20 de junio, cuando se detectaba un brote en una empresa frutícola de Zaidín que obligaba a realizar 200 pruebas PCR a todo el negocio y a partir de ahí, a todos sus contactos. Este brote fue el que les llevó al departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón a que el Bajo Cinca y otras dos comarcas de la zona oriental volvieran a la fase 2, tan solo un día después de que finalizara el Estado de Alarma en todo el país.

Desde entonces, el Bajo Cinca ha pasado por una fase 2 más "flexibilizada", una fase 2 pura y ahora la vuelta a la normalidad. La decisión llega con gran satisfacción para la comarca y “con muchas ganas”, según valoraba su presidente comarcal, Marco Ibarz.

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El presidente de la comarca del Bajo Cinca se remitía a las palabras de la titular de Sanidad en la que pedía responsabilidad y no bajar la guardia. La vuelta al colegio es lo que más les preocupa en estos momentos, añadía Ibarz, por puede darse otro repunte de casos.

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Con la normativa vigente a partir de este viernes, el Bajo Cinca se acogerá a los aforos del 75% en comercios, parques comerciales, zonas comunes de hoteles, equipamientos culturales e instalaciones para competiciones deportivas y hostelería en general. En cuanto a este último sector, se garantizará la distancia interpersonal mínima de 1,5 metros en el servicio de barra, así como una distancia mínima entre mesas o agrupaciones de mesas de 1,5 metros, con un máximo de 10 personas por mesa o agrupación de ellas. Las terrazas de los establecimientos de hostelería podrán tener un aforo del 100%.