El Inaga y el obispado trabajan para reducir los nidos de cigüeñas en la Catedral de Barbastro

El Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga) y el Obispado de Barbastro-Monzón trabajan de manera conjunta para reducir los nidos de cigüeñas en la Catedral de Barbastro y en otras parroquias de la diócesis de Barbastro-Monzón.

Los nidos de cigüeñas acarrean problemas de suciedad, y su peso, que puede llegar a los mil kilos, puede dañar las estructuras de los edificios e incluso provocar daños materiales y humanos si se desprenden de las cornisas.

El director del Inaga, Jesús Lobera, el administrador ecónomo del Obispado de Barbastro-Monzón, José Huerva, el delegado de patrimonio del obispado, Enrique Calvera, y el representante de la empresa que realizará el trabajo, Eduardo Burgaleta, se reunían este lunes en Barbastro para analizar las acciones que se desarrollarán durante los próximos meses de agosto y septiembre.

El objetivo común es compatibilizar el respeto por el medio ambiente y las cigüeñas, que son una especie protegida, y la preservación del patrimonio histórico.

José Huerva, administrador ecónomo de la diócesis, explicaba que han elaborado un informe que revela el elevado número de nidos de cigüeña en varias parroquias de la diócesis. En concreto, en la Catedral de Barbastro hay seis y otros cinco en la torre.

CIGÜEÑAS JOSE

Jesús Lobera, director del Inaga, explicaba que la disminución de la presencia de cigüeñas en cualquier inmueble es muy costosa, porque son “animales de costumbres” y tienden a elaborar sus nidos siempre en los mismos lugares.

CIGUEÑAS LOBERA

En esta ocasión se ha optado por un sistema novedoso que evita que las cigüeñas se posen en los lugares donde tenían ubicados los nidos. Eduardo Burgaleta, de ‘Cigüeña Stop’ del grupo Comertu, explicaba este sistema, que es similar al del pastor, pero evita que las aves se enganchen y se accidenten.

CIGÜEÑAS EDUARDO