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El MITMA estudia una solución que permita reabrir con seguridad la N-260

La apertura, prevista para el 14 de mayo, depende de dar con una solución para contener el deslizamiento que se produjo hace algunas semanas

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) continúa estudiando el deslizamiento, que se produjo hace algunas semanas, en la N-260, entre Campo y Seira, y las posibles soluciones para la reapertura al tráfico de la carretera, prevista, inicialmente, para el 14 de mayo, en condiciones de seguridad para usuarios y trabajadores.

Según fuentes del Ministerio, consultadas por Radio Graus-Benasque, no se descarta una solución provisional que permita ‘contener  el actual deslizamiento y abrir al tráfico, en condiciones de seguridad, tanto para los usuarios de la carretera como para los trabajadores que continúen con las labores’.

Esas mismas fuentes han indicado que, mediante trabajos de altura, se han comenzado ya a retirar bloques sueltos de piedras y rocas de la ladera afectada.

Cabe recordar, que a finales del pasado mes de abril, se produjo, por causas que se desconocen, un desprendimiento de grandes dimensiones que arrastró una de las máquinas, que trabaja en las obras de acondicionamiento de la carretera, además de cubrir, prácticamente, toda la calzada de piedras y rocas de gran tamaño. Afortunadamente sólo hubo que lamentar daños materiales, puesto que, en el momento de producirse el deslizamiento, los trabajadores de la empresa que ejecuta los trabajos se habían ido a comer. Las obras, en ese punto, están paralizados desde ese día no así en el resto del tramo donde continúan con normalidad.

Desde el pasado 6 de abril la N-260, entre Campo y El Run, está completamente cortado al tráfico con objeto de seguir avanzado en las obras de mejora. Además de manera paralela se está actuando en el tramo del Congosto de Ventamillo que se vio afectado, hace unos meses, por un desprendimiento y donde se ejecutan trabajos de protección y reparación de taludes, implantación de barreras dinámicas, reposición de firme y muros afectados y ejecución de un sobre ancho en la calzada para permitir movimiento de cruce.

Las alternativas de acceso y salida del valle de Benasque son para quienes accedan desde Barbastro: Graus (N-123), eje del Isábena A-1605 (Capella, Roda de Isábena. Bonansa), N-260 (Noales, Laspaúles y Castejon de Sos) y A-139 a Benasque.

El acceso por Benabarre, N-230 (Pont de Suert), N-260 (Noales, Laspaúles. Castejón de Sos) y A-139 a Benasque.

Y, por último para quienes procedan de las comarcas de Alto Gállego, Jacetania y Sobrarbe, el acceso es N-260 (Aínsa y Campo), HU-V-9601 (Torre la Ribera-Villacarli), A-1605 (Bonansa), N-260 (Laspaúles-Castejón de Sos) y A-139 a Benasque.

Las obras de acondicionamiento de la N-260 consisten en la ampliación de la plataforma de la N-260 hasta los 8 metros, minimizando la ocupación y el impacto en las zonas más conflictivas, que discurren junto al río Ésera, con la construcción de voladizos apoyados y anclados a la roca. De esta manera se facilitará el cruce de dos vehículos pesados o autobuses. Además, el proyecto incluye la ejecución de dos túneles de 265 m y 540 m de longitud respectivamente. El presupuesto de las obras asciende a 35,7 millones de euros.

 
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