El PAR pide cambios al anteproyecto de Ley de Bienestar animal en defensa de la caza y de la ganadería

El Partido Aragonés plantea correcciones y modificaciones al anteproyecto de Ley de protección, derechos y bienestar de los animales. El objetivo del Partido Aragonés es “defender la ganadería y la caza de Aragón, así como aquellas actividades respetuosas que puedan verse perjudicadas”, en función del contenido de la futura Ley.

Así lo ha anunciado Roque Vicente, vicepresidente del Partido Aragonés, que este miércoles se ha reunido con el presidente de la Federación Aragonesa de Caza, Miguel Ángel Girón, al que ha transmitido su apoyo a las alegaciones de esta entidad frente al anteproyecto y le ha comunicado la aprobación en la Diputación de Huesca, de una iniciativa del PAR de rechazo y enmienda al texto.

Vicente ha explicado que “diferentes sectores, como los ganaderos y los cazadores o incluso los veterinarios, nos han hecho llegar su preocupación por la inclusión, por ejemplo, de los perros pastores y de caza o hasta los perros truferos, en determinadas obligaciones. Hay aspectos como la prohibición de riesgos, el adiestramiento, la esterilización y otras regulaciones que necesariamente deben acomodarse a la realidad del día a día y a estos sectores, en vez de suponer más obstáculos o ponerlos en peligro”.

El vicepresidente del PAR precisa que “naturalmente estamos a favor del bienestar animal pero no puede ser que cada Ley sobre esta materia, dictada desde los despachos esté alejada de quienes precisamente ponen mayor interés y cuidado en ese bienestar, que son quienes conviven con los animales y necesitan su ayuda. Ellos son sus primeros defensores” y “hay que escuchar a los directamente afectados, como ya expuso el PAR en las Cortes, a través de la diputada Esther Peirat”.

Apoyo a la caza

Roque Vicente ha añadido que “toda esta situación se suma a la percepción respecto a que, en los últimos tiempos, se está promoviendo el rechazo a la caza, por ejemplo. Desde el PAR consideramos que no debe ser así, en modo alguno. Nadie puede dudar en Aragón de la importancia de la caza en los ámbitos económico, social y ambiental. Su presencia motiva el cuidado del entorno, genera dinamismo en muchas zonas, supone empleos y consumos y es particularmente importante para el control de muchas especies que, al proliferar, dañan la tarea de los agricultores e incluso afectan a la seguridad. Lo hemos visto en muchos municipios de Aragón y hay que tenerlo en cuenta, con regulación, pero sin exceso de prohibiciones, sino con acuerdo y cooperación como se ha hecho desde el Gobierno de Aragón”