Fomento analiza las causas del deslizamiento y no pone fecha a su apertura

Nadie aventura todavía las causas del deslizamiento de la ladera en Monrepós que ha provocado grietas longitudinales de hasta cuarenta metros y transversales de hasta medio metro de anchura en la calzada de la N-330. Los responsables de Fomento estudian en el lugar los motivos que han provocado estos incidentes y las ejecuciones que serán necesarias para restablecer el estado de la vía, pero en torno a las 11:30 horas se decidía cortar totalmente la circulación en la carretera.

El tráfico se desvía por la A-132, por Puente La Reina, que mantiene riesgo de desprendimientos según la DGT, pero el jefe Provincial de Tráfico, Andrés Fernández del Río indica que puede absorber los vehículos que deban utilizar el puerto de Monrepós. Esta vía autonómica tiene ciertas limitaciones respecto a la N-330. El puente sobre el río Gállego únicamente soporta un vehículo pesado, por lo que se requiere un paso de circulación alternativo por esta plataforma.

Del Río aconseja que quienes salgan desde Zaragoza utilicen la vía hacia Navarra y que si deben pasar a Francia utilicen el paso transfronterizo de Bielsa- Aragnouet. 

La subdelegación del Gobierno en Huesca tiene constancia de estas incidencias desde las 8:00 horas de este viernes. En un primer momento, tomaba la decisión de cortar el tráfico para vehículos pesados permitiendo paso alternativo para ligeros. Sin embargo, la evolución de las grietas en la calzada obligaba a cortar totalmente la circulación por “prudencia” porque hay que evitar el riesgo para los usuarios, tal y como aducía la subdelegada del Gobierno María Teresa Lacruz. Añadía además que "afortunadamente ningún usuario de la vía se ha visto afectado" durante el tiempo en que había paso alternativo para vehículos ligeros.