Jesús Ríos falleció a causa de un infarto el mismo día de su desaparición
El senderista mejicano de 71 años fue localizado este martes tras doce días desaparecido en una zona próxima a Vió
Jesús Ríos González falleció a causa de un infarto el mismo día de su desaparición, el 3 de agosto. Según ha podido conocer esta redacción, Jesús Ríos cayó por una ladera a causa de un infarto cuando se encontraba en la vertiente norte del pico Nabaín.
El accidente mortal se produjo el mismo día que su familia denunció su desaparición después de que Jesús Ríos no regresara tras su paseo matinal. El cadáver era localizado este martes a las 15:00 horas, por el yerno de Jesús Ríos en la vertiente norte del pico Nabaín cuando se cumplían doce días de intensa búsqueda.
El cuerpo sin vida del senderista era evacuado el martes por personal del GREIM de Boltaña y Huesca junto con helicóptero de la Unidad Aérea de la Guardia Civil de Huesca hasta el depósito de cadáveres de Boltaña, donde se le ha realizado la autopsia este miércoles.
Daniel Benito, el yerno de Jesús Ríos, encontraba su cuerpo sin vida junto con su vecino Javier, en las faldas del monte Nabaín. Daniel llevaba varios días buscándolo en esa montaña porque “tenía la corazonada de que podría haber subido por una senda que sube desde Morillo de San Pietro por las faldas de Nabaín” y este martes finalmente allí lo encontraron.
Toda la familia ha expresado su profundo agradecimiento "a todos los que han apoyado con ayuda directa, meditando, orando… Especialmente a los familiares, amigos, a los voluntarios que han venido cada día a recorrer las montañas, con drones y desde México. También a los bomberos, agentes de protección de la naturaleza del Gobierno de Aragón, a la Guardia Civil, y al Consulado de México".
A lo largo de los doce días, se ha reconocido un amplia área de terreno escarpado, boscoso, barrancos y zonas de alta dificultad técnica, en terreno abrupto y con vegetación muy frondosa.
Más de 500 personas han participado en las labores de búsqueda estos doce días, entre personal de la Guardia Civil pertenecientes a los Grupos de Rescate en Montaña de Boltaña, Jaca, Panticosa, Benasque, Huesca, Viella, Roncal y Pamplona, con perros de búsqueda de personas desaparecidas de los Greim de Benasque, Ereim de Huesca, de la Zona de Zaragoza, de Bomberos del ayuntamiento y Diputación de Zaragoza y de la Ribagorza y el Alto Gallego, así como de los Puestos de Seguridad Ciudadana (Graus, Boltaña, Fiscal, Benasque, Torla, Bielsa, Ainsa, Seira), Patrulla de Seprona de la Guardia Civil de Fiscal y personal de la Compañía de Graus, Unidad Aérea con base en Benasque y Huesca, especialistas con drones de Huesca y Madrid, con colaboración de bomberos del Alto Gallego, la Ribagorza, ayuntamiento de Zaragoza y Diputación Provincial de Zaragoza, personal del parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, APN del Gobierno de Aragón, Protección Civil del Sobrarbe, guías de montaña y voluntarios, apoyados los últimos días por seis rescatistas mejicanos.
Con vehículos todoterreno y motocicletas se han batido pistas, caminos, cortafuegos y sendas transitables en un área aproximada de 300 km2 y por parte del helicóptero se han realizado vuelos a baja altura reconociendo un área de unos 1.000 km2. Todo ello apoyado con 17 perros de búsqueda de personas desaparecidas, 2 helicópteros, 8 drones de alta tecnología, más de 100 vehículos y motocicletas.
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