La capitalidad de las Montañas llega a su fin con un balance muy positivo para Aínsa

La Villa de Aínsa ya está despidiéndose de su capitalidad de las Montañas. Un reconocimiento que recibía en 2020 y que se veía truncado a causa de la irrupción de la crisis sanitaria por la covid-19. En 2021 sí se ha disfrutado de un año lleno de actividades, muchas de ellas en formato online, a causa de las limitaciones sanitarias y tras las cuales se cierra una “muy buena etapa” para Aínsa gracias a su capitalidad que le ha dado visibilidad.

CORTE PUEYO VISIBILIDAD

“La Capital de las Montañas es un referente en el mundo rural y ha sido toda una oportunidad para abordar temas muy interesantes con ponentes punteros que nos han ayudado a conocer los problemas y también por donde pasa el futuro de nuestro medio rural”, asegura el alcalde de Aínsa, Enrique Pueyo.

Los temas pendientes todavía son muchos, pero entre los más importantes está la financiación local o el coste de los mismos servicios en el mundo rural en comparación con las ciudades. “Existe una gran descompensación entre los pueblos de montaña en comparación con otros municipios o conforme a las ciudades. En estos momentos somos prescriptores de servicios turísticos, del medio natural y en cambio no recibimos ninguna compensación”, añade Pueyo.

El alcalde de Aínsa remarca la importancia de esta capitalidad de cara a salir más reforzados y juntos de un año que ha marcado un antes y después en temas y debates que giran entorno a la despoblación, desarraigo, falta de oportunidades o aislamiento.