La historia del Pirineo contada a través de sus fósiles, en la Ciudadela de Jaca

“No tenemos un dinosaurio pero si una vértebra de una ballena del Pirineo, piezas de un oso de las cavernas, rinocerontes o una cabeza de bucardo.” Estos y otros cientos de fósiles pueden observarse en la exposición que se acaba de inaugurar en la Ciudadela de Jaca y que estará abierta hasta el próximo 20 de enero.

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Gran parte de la muestra pertenece a la colección particular de Guillermo Gómez, aficionado de Jaca que posee una vasta compilación de fósiles de más de 800 especies. A través de ellas se puede hacer una lectura de cómo se ha formado el Pirineo y su composición geológica, “un misterio que nunca vamos a llegar a conocer totalmente”. “Materiales que han llegado desde el círculo polar ártico, cómo el mar llegaba a más de 100 metros sobre el nivel actual o cómo teníamos un clima tropical, con registros 12 grados superiores a los actuales.”, explica este aficionado a la arqueología.

La muestra sigue un esquema básico a través de las tres eras geológicas. Están representados el Pelozóico, el Mesozoico, el Cenozoico y las actuales investigaciones sobre el Cuaternario y la evolución de la fauna y la flora, al compás de las glaciaciones y deglaciaciones. La parte más representada es la del Terciario, “donde tenemos la que es probablemente la mayor colección de corales del terciario de España.” La exposición cuenta con centenares de piezas de la colección de Guillermo Gómez y la colaboración del Instituto Pirenaico de Ecología y el Museo de Ciencias Naturales de Zaragoza.

La exposición estará abierta hasta el 20 de enero de 2019 y se ofrecerá la visita a todos los centros educativos de la Jacetania y el Alto Gállego de forma gratuita.

El Coronel director de la Ciudadela, Francisco Rubio, presentaba la muestra en compañía de Guillermo Gómez y Ricardo García, científico del Instituto Pirenaico de Ecología, que quería lanzar un doble mensaje. Uno a las instituciones, para que destinen recursos públicos a las excavaciones, “porque tenemos un potencial enorme” si se invirtiese más. También dirigía un mensaje a la población general, a la que animaba a colaborar con las investigación facilitando los fósiles que encuentren a los profesionales, “porque un fósil en casa no hace nada si no conocemos el contexto ni lo investigamos”.