Un oasis en el difícil comienzo del año para el Pirineo

Para muchos del sector servicios de los valles Pirenaicos, la Semana Santa Santa ha sido un alivio en la económica, por la importante afluencia de visitantes, que han llenado las terrazas, bares, restaurantes y lugares de interés. Los atractivos naturales y patrimoniales del Pirineo, han vuelto a ser el lugar de reclamo y descanso de unos días de vacaciones, como este puente festivo, donde el tiempo ha acompañado con días primaverales y temperaturas agradables.

En la Jacetania y el Alto Gállego los lugares de interés como las Pasarelas de Panticosa, la estación de Canfranc, las Cuevas de las Güixas de Villanúa , la Ciudadela de Jaca, la Pista de Hielo de Jaca, San Juan de la Peña o los espacios museísticos han contado con una importante afluencia de visitantes.

Los restaurantes, con las limitaciones en el interior del 30%, han puesto en muchas ocasiones el cartel de completo. Por otro lado las terrazas han estado llenas. Una vez más la segunda residencia ha vuelto a ser el motor económico. También se ha dejado notar las visitas de día que se han realizado desde distintos puntos de la comunidad autónoma.

Todo esto sirve para poner una llama de optimismo en el sector turístico, esperando que la situación mejore y el verano, como el pasado año sea bueno.