Los ribagorzanos obtienen buena nota en el reciclado de residuos urbanos

En 2017, los ribagorzanos reciclaron un 21,96% de los residuos generados. En envases ligeros, se trataría de una media de 19,20 kilos por habitante y año frente a los 14,13 kilos en Aragón y que supondría un 12,50% más que en 2016. En papel/cartón, la cifra sería 33,30 kilos, doblando los 17,80 de Aragón y con un ligero incremento de 1,30% respecto a los 32,90 kilos de 2016.

El único ‘pero’ que ponía Sonia Garuz, responsable del servicio de recogida de residuos sólidos urbanos, son los impropios, es decir, aquellos residuos que no se echan en el contenedor que corresponde y que hacen que aunque se reciclen más kilos, sea de peor calidad.

Garuz indicaba que en 2017 la cifra de impropios superó el 28% cuando se ha llegado a estar en un 22% por lo que, añadía, es necesario esforzarse a todos los niveles, administración y vecinos, para mejorar esos datos.

El contenedor amarillo es de los envases domésticos, latas y bricks y serían impropios una percha, el envoltorio de un juguete, los sacos de pienso o, por ejemplo, un cd. El contenedor azul es el de cartón, periódicos, revistas o papel limpio. Los ‘restos’, todo aquello que no va a los otros contenedores o no es susceptible de ser depositado en el punto limpio, van al contenedor verde. El iglú verdes es del vidrio y el naranja para la recogida de aceite.

Durante 2017, los datos que arrojó la recogida de RSU en Ribagorza fueron 4.555 toneladas de restos, 436.940 kilos de vidrio, 408.102 kilos de papel/cartón, 232.190 kilos de envases ligeros, 789 kilos de pilas, 115 kilos de fluorescentes, 30.665 kilos de RAEES (residuos electrónicos), y 73.475 de voluminosos.

Hay repartidos por el territorio 1.290 contenedores verdes, 208 de vidrio, 407 de papel, 354 de envases ligeros y 32 para la recogida de pilas.

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