Monzón vuelve a convertirse en capital cultural de las letras aragonesas

Los directores generales de Cultura y Política Lingüística del Gobierno de Aragón, Nacho Escuín y José Ignacio López Susín, respectivamente, inauguraban la XXIV Feria del Libro Aragonés. El primero destacaba la excepcionalidad de esta feria, que se ha convertido en cita ineludible de un sector que pasa por un excelente momento en Aragón.

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Por su parte, el alcalde, Álvaro Burrell, agradecía el esfuerzo del concejal de ferias y de todos los codirectores que ha tenido la feria. Asimismo, se refería a esta edición como el cierre de un ciclo, ya que a partir del 8 de diciembre se pondrán a trabajar en el 25 aniversario de la FLA y recordaba que durante todo el puente Monzón vuelve a convertirse en la capital cultural de Aragón.

La XXIV edición de la Feria del Libro Aragonés se prolonga hasta este sábado, 8 de diciembre, en la Nave de la Azucarera. El lema de esta edición es “Libros y sueños”, un eslogan que refleja a la perfección el espíritu de la pregonera de este año, la cuentista Sandra Aragüás, que se mostraba encantada con este reconocimiento.

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Tras el pregón de Aragüás tenía lugar la entrega de los Premios DGA 2018: Miguel Labordeta 2017 para María Pilar Benítez Marco por “Morfosintaxis humana”; Guillem Nicolau 2018 para Marta Momblant Ribas por “Arbàgel. Un revolt de l’amor”, Arnal Cavero 2018 para Chesús Aranda Guerrero por “Simién d’ Umanistas” (será a título póstumo) y Letras Aragonesas para José Luis Corral.

Según explicaba el concejal de la IFM, Vicente Guerrero, 120 autores y 36 editoriales están presentes en la cita, donde van a ser presentados un total de 90 libros a lo largo de las tres jornadas de Feria. El edil agradecía el interés de la asociación de editores de Aragón, así como el papel de escritores, autores y lectores que hacen posible que esta feria sea todo un éxito.