Muere despeñado un montañero zaragozano en el Pico Frondiellas de Panticosa

El cuerpo sin vida de un montañero zaragozano de 64 años, que estaba desaparecido desde este lunes, era encontrado este martes por parte de la Guardia Civil de montaña en una canal de piedras del pico Frondiellas, a unos 2.900 metros de altitud, en el término municipal de Panticosa. Falleció al despeñarse, tras haber pasado la noche del domingo al lunes en una tienda de campaña. Al no recibir noticias, su familia, que sabía que quería hacer una ruta por los Ibones de Arriel y posteriormente ascender el pico, denunció su desaparición.

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Según se ha relatado desde la Guardia Civil, sobre las 19’40 horas de este lunes se recibió un aviso en la central 062 de la Guardia Civil de Huesca, informando que un familiar, que había salido el día 18 a realizar una ruta por los Ibones de Arriel, haciendo noche y equipado para ello, teniendo previsto el día 19 ascender al Pico Frondiellas, no había regresado y no podían contactar con él. Se realizaron gestiones y se localizó el vehículo con el que el montañero se había desplazado hasta el lugar, estacionado en el aparcamiento del embalse de la Sarra, por lo que desde ese lugar salió en su búsqueda personal del EREIM de Panticosa, dado que las condiciones meteorológicas impedían el uso del helicóptero.

Sobre la una de la madrugada los especialistas en montaña localizaron una tienda de campaña que podría pertenecer al desaparecido, por lo que comenzaron la búsqueda por las inmediaciones, por si se hubiera resguardado en algún lugar, dado que llovía más intensamente. Tras regresar a Panticosa fueron relevados a primera hora de la mañana de este martes por seis especialistas en montaña de la Guardia Civil de Panticosa, que reanudaban a pie las labores de búsqueda, dado que la intensa lluvia impedía el uso del helicóptero.

Y a última hora de la mañana de este martes, el helicóptero de la Guardia Civil con base en Benasque, una vez las condiciones meteorológicas lo permitían, se incorporaba a las labores de búsqueda al remitir la intensa lluvia. En torno a las 14’30 horas en un vuelo de reconocimiento se localizaba un cuerpo inmóvil en una canal de piedras del Pico Frondiellas a unos 2.900 metros de altitud.

Se trataba de un terreno muy inestable, y cuando los especialistas de montaña podían llegar hasta el cuerpo, constaban que el montañero, fallecido, tenía lesiones incompatibles con la vida. Lo porteaban en una camilla por unos 50 metros de una pedrera muy inestable y empinada, hasta llegar a una zona donde el helicóptero pudiera realizar un apoyo parcial con más seguridad, siendo trasladado hasta la helisuperficie de Panticosa y desde allí al depósito de cadáveres de Jaca a la espera de autopsia.

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