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Nuevos nombramientos en la diócesis de Barbastro-Monzón

El obispo Ángel Pérez ha dado a conocer los nuevos nombramientos que a partir de ahora se hacen efectivos.

Ángel Noguero, actual vicario de la diócesis, será el nuevo delegado diocesano de patrimonio y director del Museo Diocesano Barbastro-Monzón. Noguero sustituye en el cargo a Enrique Calvera que ha desempeñado este cargo brillantemente en los últimos años. El nombramiento de Noguero es uno de los más destacados que ha realizado el obispo Ángel Pérez. Once sacerdotes desempeñarán nuevas tareas en los arciprestazgos a los que pertenecen.

Los nuevos cargos quedan de la siguiente forma: Francisco José Cabrero, moderador de la curia, vicedirector de la casa sacerdotal y responsable de los animadores de la comunidad, continúa como vicecanciller del Obispado y cesa en los demás cargos que tiene encomendados; Julián David, encargado del registro de fincas rústicas y urbanas de la diócesis; Sonia Orús, delegada diocesana de catequesis; José Joaquín, delegado diocesano de pastoral vocacional y rector del Seminario Diocesano.

Luis Jaime Clusa, párroco “in solidum” de la unidad parroquial de Binéfar, sin cesar en el cargo de delegado diocesano para el clero y la vida consagrada, cesa como párroco de Fraga y Luis Eduardo Parada, párroco y moderador de la unidad pastoral de Fraga, cesa como párroco de la unidad pastoral del Valle de Benasque;

El obispo ha realizado también los siguientes nombramientos, Gustavo Ballabriga, Wilson Eduardo Montes y Óscar Vives párrocos “in solidum” de la Unidad Pastoral de Fraga. Juan José Herrera Hernández y Rufino Terrazas, párrocos “in solidum” de la Unidades Pastorales del Valle de Benasque y Monzón.

El proyecto diocesano de pastoral de Barbastro- Monzón avanza hacia su consolidación, a través de la restructuración de este extenso territorio en cuatro arciprestazgos con sus unidades pastorales para la debida coordinación y atención a las parroquias. En estos momentos, el Arciprestazgo de Sobrarbe-Ribagorza está integrado por las unidades pastorales de Graus, de Benasque y de Sobrarbe, pendiente de configurar la de Benabarre; el Arciprestazgo del Somontano cuenta básicamente con la Unidad Pastoral de Barbastro y quedan por articular las parroquias de esta comarca; el Arciprestazgo del Cinca Medio y La Litera lo forman la unidades pastorales de Monzón, Binéfar, Tamarite de Litera y Peralta de la Sal, cada una con las parroquias que le son geográficamente más cercanas; y el Arciprestazgo del Bajo Cinca está compuesto por las unidades pastorales de Fraga y Alcolea de Cinca, también con sus respectivas parroquias.

En esta organización, laicos, consagrados y el presbiterio diocesano están llamados a desempeñar las tareas de anuncio, servicio, celebración y coordinación, en el nivel que corresponda, sea este diocesano, del arciprestazgo o parroquial. Tal y como expresó el obispo, Ángel Pérez, en la reunión de inicio de curso pastoral “los sacerdotes diocesanos ya han trabajado para ordenar los 254 pueblos de la diócesis en los arciprestazgos, de manera que la parroquia, el movimiento o la cofradía tengan el mismo ADN, la misma misión, el mismo Jesús que la diócesis”. Para el prelado, “somos distintos pero somos una única familia, una familia fascinante”.

 
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