Ocho mil historias de superación y pasión

Cada año los 118 kilómetros de esta prueba deportiva, se convierten en un gran escenario de historias protagonizadas por un amplio número de participantes. La organización premia estos retos y este año la catalana Agna Egea y su compañero Miguel López recibían el premio a la superación al dar a conocer la esclerosis múltiple.

Cada participante afronta su reto personal de terminar, mejorar tiempos, ganar o dar a conocer acciones como la realizada este año contra el cáncer.

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Agna Egea al recibir el reconocimiento al finalizar la prueba lloraba de emoción y de amargura ya que su compañero de reto habría sufrido una caída y no podía terminar.

Un grupo de diez personas llegados de varios lugares de España,  también tomaron parte en la prueba para recaudar fondo para la lucha contra el cáncer.

Ademas hay retos muy visibles como de los ganadores que han entrenado durante meses para poder conseguir el sueño de llegar al meta con el mejor tiempo. David García que protagoniza un estratósferico tiempo de 3:42:51 o la emoción de la joven Desi Lain, de Sariñena que conseguía su sueño de ser primera en féminas aún cuando los ordenadores de la organización la daban segunda a considerar a un corredor de la categoría masculina dentro de las feminas

Otra alegría  la de  Aleix Espargaró que salió con la ilusión de estar en el top de los 10 mejores y lo consiguió.

Otras historias las han protagonizado participantes como Rubén Capedevila (invidente) acompañado de un amigo en un tamdem o personas anónimas que con distintas discapacidades completaban el recorrido.

Otro nombre propio ha sido el del último participante con realizaba 9 horas y 8 minutos.

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