José Antonio Adell pondrá el broche de oro al Ciclo FLA con la presentación de su última novela
Se trata de “Gadea, la peregrina de Compostela”, y está ambientada en el Camino de Santiago del siglo XII. La cita, este jueves, a las 19h, en Monzón
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José Antonio Adell será el encargado de cerrar el Ciclo FLA, previo a la Feria del Libro Aragonés, y lo hará con la puesta de largo de su última novela, titulada “Gadea, la peregrina de Compostela”. La presentación tendrá lugar este jueves, 15 de noviembre, a las 19h, en la Casa de la Cultura de Monzón.
Se trata de un texto histórico-medieval ambientado en el siglo XII. Gadea y su hijo Gonzalo, de once años, emprenden desde su ciudad, Jaca, en febrero de 1113, el Camino de Santiago en busca de su esposo Luis, al servicio del rey de Aragón y Navarra, Alfonso I el Batallador. En declaraciones a esta redacción, Adell explicaba que entre las tres historias que confluyen en la novela, figura un personaje de Monzón.
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José Antonio Adell
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En ese sentido, Adell explicaba que se siente muy agradecido a la capital ribereña por el cariño que le muestran los lectores montisonenses, y por ello, siempre ha presentado sus novelas en Monzón, en el entorno de la Feria del Libro Aragonés. Un certamen con el que siempre ha estado muy vinculado y que considera que goza de muy buena salud.
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Como es habitual en sus novelas, la obra compagina una ingente labor documental que nutre la base histórica de la trama, con la ficción y también, con alguna de sus vivencias.
De hecho, este libro nace desde la experiencia de Adell como peregrino, ya que en 2017 realizó el camino de Santiago por el camino aragonés, con una media de unos 30 kilómetros y una mochila de diez kilos. Según decía, “si para mí ya fue dificultoso por las lluvias, el frío, el calor y el cansancio, en el año 1113 con todos los peligros que había lo sería mucho más".
La elección del siglo XII para la ambientación de este libro no es baladí. El escritor la considera una época "muy interesante porque los enfrentamientos y desavenencias de Alfonso I el Batallador con su esposa Urraca I de León propiciaron nuevos riesgos en el camino, además de los ya existentes por la presencia de bandoleros y maleantes".
