Trompetas y trombones suenan en Leciñena

Han llegado desde diversos municipios de Aragón, Cataluña, Cantabria, País Vasco, Navarra, Madrid y Comunidad Valenciana. Muchos de ellos repiten cada verano y algunos son fieles incluso desde la primera edición, y ya van ocho, de un curso que se ha convertido por méritos propios en una referencia nacional en la enseñanza de la trompeta y el trombón. Son niños y niñas, jóvenes y no tan jóvenes de diferentes edades, que vienen cada verano a Leciñena atraídos por la calidad de su profesorado, la tranquilidad que se respira en el Albergue-Santuario de Leciñena con una ubicación privilegiada, rodeado de naturaleza, que invita a la desconexión y al recogimiento, así como el excelente ambiente de convivencia entre el alumnado que se consigue con un formato de campamento en el que, además de las horas de clases, queda tiempo para el deporte y el juego.

Estas son las claves del éxito del curso según su director, Pablo López, quien destaca que “está abierto a todos los niveles, desde el elemental con personas que han comenzado con la trompeta hace un año o dos, hasta profesionales de ambos instrumentos, trompeta y trombón”. En esta edición, el alumno más joven tiene ocho años y ha venido por primera vez desde Cantabria hasta Leciñena y el mayor ha cumplido 40 y se ha apuntado al curso, junto a su hijo, por segundo año consecutivo.

El alumnado recibe clases individuales, música de cámara y repertorio musical. Como especialista en trompeta, el curso está dirigido por Pablo López Moreno, así como por Francisco Javier Gonzalo Ciria, como director del área de trombón. El elenco del equipo docente lo completan los profesores Enrique Rioja, Javier Murillo, Arturo García, Rubén Marco, Sergio Guarné, Stéphane Loyer, Daniel Perpiñan y Juan Manuel Real.