De la alegría de la victoria al duro camino del ascenso

La afición de la Sociedad Deportiva Huesca ha saboreado en las últimas horas una de las victorias más importantes de la temporada por la trascendencia que tiene para la clasificación. Los azulgrana daban un paso importante en La Romareda, pero no definitivo, y tendrán que luchar ahora en las seis jornadas que restan por una de las plazas de ascenso directo. La diferencia es de 3 puntos con el Zaragoza y 4 con el Cádiz, que son los dos primeros.

La batalla se presenta dura, pero el Huesca dio una buena sensación en el derbi aragonés y la moral por el triunfo y la forma que se produjo es un plus en estos momentos en los que las fuerzas empiezan a fallar por el esfuerzo.

Ahora mismo el Cádiz tiene 62 puntos, el Zaragoza 51, el Huesca 58 y el Almería 57 y son los cuatro equipos con más opciones para ese ascenso directo. El equipo es optimista y confía en sus posibilidades y Míchel siempre ha recalcado que la plantilla está bien físicamente para afrontar este reto en las tres próximas semanas que restan de competición.

El Huesca recibirá este jueves a Las Palmas en El Alcoraz, a las 19,30 horas, y visitará al Deportivo de la Coruña el domingo. Dos encuentros para reafirmar las aspiraciones y esperar el fallo de los primeros clasificados. Luego la recta final seguirá siendo dura con el Alcorcón en casa, visita al Racing de Santander, de nuevo en casa con el Numancia y salida a Gijón para cerrar la liga.

Problemas físicos al margen, la buena noticia es que Míchel dispone de todos los efectivos y puede seguir haciendo rotaciones, si bien en los dos últimos partidos ha elegido prácticamente a los mismos hombres para el once.

La batalla continúa con una afición que ha recuperado la ilusión que disfrutó del triunfo en Zaragoza por el doble motivo de la importancia de los puntos y de ser un derbi, con estreno en La Romareda, donde los azulgrana no habían ganado todavía en partido oficial. A la quinta fue la vencida.