Derrota con honores ante el Real Madrid

El Huesca perdía ante el Real Madrid en un buen partido de los oscenses, pero no sirvió para ganar, ni puntuar ante a los blancos, y eso que Javi Galán adelantó a los de Pacheta con un golazo en el minuto 48’. Pero Varane en el 55’ y en el 84’ acabó con el sueño de los azulgrana de haber sumado algún punto ante los madridistas. Una lástima porque se han hecho méritos para ello, pero las ocasiones claras, con dos largueros de Mikel Rico y Rafa Mir, que en ese momento fueron determinantes para haber cambiado el guión del encuentro.

Aunque el partido acabó con derrota, la verdad es que el Huesca no perdió la cara en ningún momento ante un Real Madrid que llegaba herido y con la necesidad de no fallar. En los primeros minutos salieron bien los oscenses que tuvieron un par de llegadas peligrosas, especialmente una de Rafa Mir que fue el primer aviso de los locales.

No tardó el conjunto de Zidane en tomar el mando con el dominio del balón y aproximaciones, especialmente por la banda de Vinicius, con llevaron peligro al área de Álvaro. Al descanso 0-0 y todo por decidirse.

El inicio de la segunda parte fue impresionante por parte de los de Pacheta. Al minuto, Mikel Rico remataba al larguero, en el 48’ Javi Galán hacía el 1-0 con un golazo que abría el marcador y seguidamente Rafa Mir tuvo el segundo con un remate que acabó en el larguero.

Perdonó el Huesca y reaccionó el Real Madrid con una falta que lanzaba Benzema y en el rechace del larguero Varane se adelantaba una defensa que estuvo despistada y lenta y hacía el 1-1 en el minuto 55’.

Partido igualado y los oscenses tuvieron otra gran ocasión de Rafa Mir que Courtois evitó el segundo tanto azulgrana con una gran parada. No quiso ser menos Álvaro Fernández que hizo dos paradas de mucho mérito, especialmente una con el pecho a disparo a bocajarro de Benzema.

Pacheta hizo cambios ofensivos metiendo a Ontiveros por Doumbia, Escriche por Okazaki y luego a Ferreiro y Juan Carlos por Gastón Silva y Mikel Rico, y Zidane cambió el dibujo en busca de por lo menos salvar el empate, sin renunciar al ataque. Y fue a balón parado cuando una falta botada al segundo palo la puso perfecta Casemiro para que Varane hiciera el 1-2 tras el rechace de Álvaro. Un jarro de agua fría para un Huesca que se quedaba sin premio tras un gran esfuerzo.

Una lástima porque los locales se quedan sin puntuar, cuando lo merecieron, pero esa fase en la que perdonaron a los de Zidane se pagó cara. Los detalles fueron decisivos, aunque la verdad es que queda la buena sensación que el Huesca con este dibujo y esa pelea puede competir por la permanencia.