Sufrida victoria ante el Tenerife
El Huesca vencía por 2-1, con goles de Mikel Rico y Miguelón, remontando el tanto de Aitor Sanz que abrió el marcador<br>
La Sociedad Deportiva Huesca sumaba la victoria por un ajustado 2-1 ante un Tenerife que puso en serios aprietos a los de Míchel, especialmente en la recta final. Los visitantes se adelantaron con un gol de Aitor Sanz, pero luego llegó al reacción con los tantos de Mikel Rico y de Miguelón que permite a los azulgrana sumar tres puntos para seguir en la parte de la clasificación y abrir brecha con algunos de los perseguidores.
Los primeros minutos fueron una auténtica locura porque el Tenerife tenía claro que podía poner en apuros a los oscenses si tenían la pelota. Un inicio con un Huesca descolocado y un Tenerife que aprovechó un rechace para hacer el 0-1, con un gran disparo de Aitor Sanz desde la frontal del área ante el que nada pudo hacer Álvaro. Minuto 4’ y jarro de agua fría en El Alcoraz.
Pero lejos de venirse abajo, el Huesca reaccionó y no tardó en engrasar la maquinaria y el partido cambió claramente. Primero Mikel Rico finalizó una gran combinación de ataque para hacer el 1-1, tan solo tres minutos después del tanto tinerfeño. Y luego, Miguelón remataba un envío de Ferreiro en el segundo palo para darle la vuelta al choque con el 2-1 a los 18’.
Por primera vez, la Sociedad Deportiva Huesca conseguía remontar, lo que es un dato positivo. El negativo, el sufrimiento en unos minutos finales de infarto con el Tenerife metiendo balones arriba, aunque es verdad que sin gran peligro, pero con la incertidumbre del resultado.
Míchel apostó por un once muy reconocible, pero el Huesca no encontró el ritmo y le costó mucho ante un Tenerife que presionó con orden, pero le faltó efectividad en ataque en las ocasiones que tuvo. En la primera mitad, el equipo no estuvo mal, pero en la segunda tuvo que pelear y defenderse para evitar que sucediera como en Elche donde se escaparon dos puntos al final.
Míchel reconocía al final que hay que darle valor a esta victoria y es que “es el primer partido en el que remontamos un resultado adverso. Por eso estoy satisfecho, aunque es verdad que hemos sufrido mucho. Sobre todo en la segunda parte en la que no hemos tenido el control del balón y nos han dominado. Nos han centrado, pero no han tenido ocasiones claras. Eso ha sido porque hemos tenido una buena actitud defensiva”. Míchel añadía que “hemos sabido sufrir, pero no hay rival fácil. No somos ni el Barça ni el Madrid de la categoría, porque, aunque tenemos buenos jugadores, hay muy buenos rivales”.
El Huesca suma tres jornadas sin perder con las victorias ante el Zaragoza y Tenerife en El Alcoraz y el empate en Elche. Ahora toca visitar El Tartiere de Oviedo para ampliar esa racha.