La efectividad y calidad del Madrid acaban con el Huesca antes del descanso

La derrota puede entrar dentro de los cálculos de cualquier equipo cuando se mide al Real Madrid, pero la realidad es que sin hacer grandes cosas y con dos zarpazos antes del descanso de Hazard y Benzema, los madridistas acabaron con las opciones de un Huesca que se había defendido bien durante 40’, pero que se entregó a la calidad y efectividad del rival en los últimos cinco minutos de la primera parte.

En la segunda mitad, el conjunto de Míchel no tuvo opciones y Valverde hizo el 3-0 evidenciando la fragilidad defensiva oscense. Aunque Ferreiro marcó en el 74’ el 3-1, Benzema hacía el 4-1 definitivo que es un bálsamo para los merengues y que empieza a evidenciar las carencias de la SD Huesca en este tramo inicial con ocho jornadas en las que no conoce la victoria todavía.

Míchel dio entrada a Nwakali para reforzar el centro del campo en las disputas con el Real Madrid y a Sergio Gómez y Ontiveros en bandas, así como a Luisinho en el lateral zurdo, como novedades en el once. El rival también dio entrada a jugadores como Marcelo, Modric y Hazard, que pasó a ser protagonista del choque porque abrió el marcador con un buen gol de un disparo ante el que nada pudo hacer Andrés.

Hasta ese minuto 40’, el Huesca estuvo bien posicionado y avisó con dos acciones en las que ni Rafa Mir ni Sergio Gómez acertaron ante Courtois. Aquí apareció la calidad y eficacia de los de Zidane que en cinco minutos sentenciaron a los azulgrana. Benzema hacía el 2-0 con el que se llegó al descanso.

No le hizo falta mucho más al Madrid para conseguir una de sus victorias más cómodas y es que Valverde hacía el 3-0 y, aunque Ferreiro hacía el tanto del honor oscense, no daba sensación que el triunfo local corriera peligro. De hecho Benzema firmó su doblete e incluso pudo haber más.

Dos salidas a San Sebastián y Madrid que se han saldado con 8 goles en contra y con unas sensaciones que no son ni muchos menos las que había dado el equipo en las seis jornadas anteriores. Toca resetear y dar un paso el sábado que viene ante el Éibar en El Alcoraz. De no ser así, los de Míchel se van a empezar a meter en un lío que hará encender las alarmas.

Hay confianza en el equipo y todo el mundo piensa que el equipo puede dar mucho más de sí, pero hay que cambiar la imagen y la actitud defensiva y el acierto en ataque que es clave en Primera División.

Ampliar