Javier Franco Oteo, nuevo presidente de la Federación Aragonesa de Montaña

El proceso electoral de la FAM ha finalizado con un sólo candidato, Javier Franco, que se hace cargo de la institución a partir de este sábado día 28 con la confirmación de elección de presidente. Franco llega a este cargo habiendo estado siempre vinculado al alpinismo, senderismo, esquí de travesía y raquetas y, también, a la propia FAM y sustituye a Luis Masgrau que deja una federación muy potente y con una gestión de 20 años, con 14.000 federados y un presupuesto que se mueve en torno a los 3,7 millones de euros.

Javier Franco será en el sexto presidente de la FAM en su historia tras Pepe Díaz, Félix Cruchaga, José Ramón Morandeira, Jesús Rivas y el propio Masgrau.

El nuevo presidente tiene 56 años, es ingeniero técnico industrial, técnico superior en prevención de riegos laborales, auditor en sistemas de gestión y trabajador de Endesa desde 1991. Pertenece a los clubes de ERZ, Asociación deportiva Alierta Augusto y Os Andarines de Aragón. Ha estado en la Federación Aragonesa de Montañismo cuatro años en la sección de raquetas y su actividad en montaña comenzó a los 16 años.

Según explica el nuevo presidente en su escrito de presentación: "tenemos muchos retos por delante que pueden afectar a la actividad montañera y sobre todo a los clubes: la Ley del Deporte, la intromisión de otras federaciones en deportes que sin lugar a dudas son propios de nuestra federación, o las regulaciones de los espacios naturales que es donde practicamos nuestra actividad".

Añade que "actualmente la FAM cuenta con un tejido social muy importante, 14.000 federados y más de 200 clubes asociados, somos una masa social suficiente para hacernos oír y reivindicar lo

nuestro".

Los clubes "deben ser la pieza fundamental para dinamizar la FAM, sus actividades, su compromiso por la formación y la seguridad, su vinculación a la competición, son necesarias para que la Federación de Montaña crezca y a su vez pueda dedicar más recursos a los propios clubes".

Finalmente tiene claro que "tenemos que defender y al mismo tiempo convencer a la sociedad, que la actividad deportiva programada dentro de los clubes se realiza en óptimas garantías de seguridad y que es la forma natural de realizar la actividad montañera"