Los aficionados no podrán vivir el partido en directo

Será un partido distinto a los que se han vivido entre el Real Zaragoza y la Sociedad Deportiva Huesca porque este lunes no habrá aficionados en las gradas. En los anteriores derbis los aficionados llenaron las gradas y en el primer derbi de la historia en Segunda División en 2008 fueron unos 5.000 los oscenses que estuvieron en La Romareda dando un colorido especial.

Puede ser clave como se está viendo puesto que el Zaragoza ha perdido los dos encuentros en casa ante Alcorcón y Almería en esta vuelta del fútbol. La presión que ejerce la afición blanquilla sobre el rival con más de 30.000 espectadores es uno de los puntos fuertes como local, pero en esta ocasión no será así.

Tampoco lógicamente podrán estar los seguidores del Huesca que siempre han arropado a su equipo en estos enfrentamientos. Será desde la distancia como animarán a los azulgrana que saben lo mucho que se juega el equipo en este choque. Ganar significaría seguir vivos en la lucha por el ascenso directo y perder decir adiós y empezar a pensar en el playoff.

La Sociedad Deportiva Huesca ha conseguido una victoria en Málaga y un empate en Albacete desde el regreso de la competición y ahora le toca pelear por tres puntos ante el Zaragoza.

Además siempre estará el orgullo de ganar al rival en un derbi y sobre todo estrenarse en La Romareda donde los altoaragoneses no han sido capaces de ganar en los cuatro enfrentamientos anteriores.