La falta de pegada condena al Huesca ante el Alavés

La SD Huesca dejó escapar tres puntos que se antojaban muy importantes, tal cual está la clasificación. En un partido igualado, en gran parte, fueron los visitantes los que demostraron más pegada en la recta final lo que les permitió vencer y llevarse la victoria y dejar a los de Francisco en una delicada situación, a expensas del resto de encuentros de la jornada. Dos penaltis, uno para cada equipo, abrieron el marcador. Primero fue Calleri y luego Chimy Ávila los que marcaban. Tras el descanso, los oscenses tuvieron sus minutos y dispusieron de ocasiones claras que no materializaron y el Alavés no perdonó y consiguió el 1-2 en el minuto 80’, obra de Guidetti y en una contra sentenció con el 1-3 de Calleri de nuevo.

Decepción en El Alcoraz al ver como se escapaban otros tres puntos cuando el margen de error empieza a ser mínimo para los de Francisco que tuvo que ver el partido en la zona de cabinas, al estar sancionado. Los problemas de lesiones obligaron a retocar el once en el que debutaba Mantovani y entraba Gallar, como gran novedad. Jugó Miramón, pero se resintió de su lesiòn en el minuto 26`y tuvo que ser sustituido, obligando de nuevo a cambiar de posición a Yangel Herrera que jugó por banda de derecha. Demasiados contratiempos que también están siendo claves.

En el minuto 11’ se adelantaban los visitantes con un penalti señalado por el VAR por mano de Mantovani y que transformaba Calleri en el 0-1. Los peores presagios se atisbaban en una afición que está muy molesta por las decisiones arbitrales y que se encontró con este penalti. Pero tres minutos más tarde llegó otra acción similar, pero en el área del Alavés, con mano de Ximo Navarro que también fue decretada como pena máxima y que marcaba Chimy Ávila en el 1-1. Pocas cosas más pasaron hasta el descanso.

Comenzaba mejor el Alavés en la segunda, pero el Huesca mejoró y Gallar tuvo una ocasión clarísima que envió por encima del larguero cuando ya se cantaba gol en El Alcoraz. Entró Cucho Hernández y los locales parecía que podían desnivelar la balanza hacia su lado. Precisamente el colombiano remató al larguero una dejada de Enric Gallego desperdiciando otra oportunidad. Se perdonaba demasiado y eso se paga.

Y así fue, de un saque de banda en el minuto 79’ sacó petroleo el Alavés, Maripán peinaba el esférico al segundo paso y Guidetti completamente solo marcaba el 1-2, dejando helado El Alcoraz en una mañana calurosa. La sentencia, con un Huesca que acusó mucho el golpe, llegó en el 85’ con el tercer tanto que marcaba Calleri, segundo de su cuenta, y remataba el triunfo para un Alavés que sigue de dulce, ante un Huesca que se complica un poco más la vida.

Toca esperar que las cosas no cambien mucho con los partidos que tienen que jugar el resto de rivales y ver cómo queda la situación antes de visitar el Bernabéu el día 31. Esta semana hay descanso y lo importante también es recuperar efectivos porque el Huesca está muy tocado por las bajas.