La sangría de puntos perdidos en El Alcoraz aleja al Huesca del objetivo

No termina de dar el paso adelante la SD Huesca en este arranque de la segunda vuelta y las dos derrotas en casa con el Girona y la Ponferradina han sido un freno en seco a las ilusiones del equipo que venía de ganar en Cartagena y que no consigue encadenar triunfos consecutivos que le hagan mirar hacia arriba en la tabla. Los números lejos de El Alcoraz sitúan a los azulgrana en puestos de playoff, pero los de local le acercan al descenso. Es necesario encontrar ese equilibrio antes de perder todas las opciones en la clasificación.

La SD Huesca suma 14 puntos en casa con tres victorias, dos de ellas en los primeros partidos ante Éibar y Cartagena, y con el Valladolid. Cinco empates y cinco derrotas completan el pobre bagaje en casa de los azulgrana donde han marcado 11 goles y ha encajado 12. Ocuparía el puesto 17.

En cambio, fuera de El Alcoraz se llevan 16 puntos y el equipo sería sexto con 4 victorias, 4 empates y 3 derrotas. Ha marcado 15 goles y encajado 11. Son mejores los números como visitante y la sangría en casa donde se han escapado 25 puntos dejan al Huesca en el puesto 15 con 30 puntos.

Al terminar la primera vuelta, los de Xisco Muñoz tenían 27 puntos y estaban a cuatro del playoff que marcaba el Girona con 34. Ahora está en el puesto 15 con 30 puntos a 8 del playoff que siguen marcando los gerundenses. Un paso atrás por las dos derrotas en casa que alejan todavía más el objetivo.

Quedan 18 partidos en los que el equipo necesita urgentemente una racha de victorias que le permita recuperar terreno, contando que son muchos los equipos que tienen las mismas aspiraciones y que rivales directos como la Ponferradina tienen 11 puntos de ventaja y el golaveraje.

Xisco Muñoz no tira la toalla y el vestuario tampoco, así que se espera que el equipo sea capaz de demostrarlo empezando el sábado que viene en Ipurúa ante el Éibar, uno de los favoritos al ascenso directo.