La Vuelta confirma el recorrido definitivo con las dos etapas altoaragonesas

La organización de la Vuelta Ciclista a España ha cerrado el recorrido de la edición de este año con las etapas que se celebrarán en Puebla de Sanabria y Salamanca y que sustituyen a las que iban a tener lugar en Portugal. La pandemia del coronavirus no solo ha obligado a retrasar su celebración, sino que se ha tenido que variar el recorrido inicialmente previsto. Ni la salida se puede llevar a cabo en Países Bajos, ni tampoco se pasará a la vecina Portugal.

La ronda española arrancará con la etapa Irún – Arrate. Eibar el martes, 20 de octubre, y terminará en Madrid el domingo, 8 de noviembre. En cuanto a las etapas previstas en la provincia de Huesca, tras el recorte del recorrido a 18 días, se disputarán el fin de semana del 24 y 25 de octubre y serán la quinta y sexta. El sábado, salida desde Huesca a Sabiñánigo y al día siguiente Biescas -Tourmalet, una de las etapas más importantes de la ronda española.

Según se ha anunciado en las últimas horas, Puebla de Sanabria y Salamanca recogen el testigo de Porto. Mastosinhos y Viseu como sedes de las etapas 15 y 16 de La Vuelta 20, respectivamente. Puebla de Sanabria será la meta de la etapa 15 con salida desde Mos. Salamanca será el punto de partida de la etapa 16 con meta en Ciudad Rodrigo, para una jornada íntegramente disputada en la provincia de Salamanca.

Debido a la situación de excepcionalidad provocada por la crisis sanitaria mundial de la covid-19 y, ante la imposibilidad de celebrar, en las mejores condiciones, el paso de La Vuelta 20 por Portugal; Unipublic ha procedido a reconfigurar el recorrido de la carrera, sustituyendo las dos sedes portuguesas por ciudades españolas.

DOS ETAPAS MUY EXIGENTES

Los cambios no sólo afectan a las sedes sino también a los perfiles de las etapas. La etapa 15 se convierte en la más larga de la edición, con 234,6 km de recorrido. “Por el tipo de recorrido y el kilometraje, la previsión es que sea una jornada favorable para las escapadas”, explica Fernando Escartín, director técnico de La Vuelta. “Es un terreno sinuoso y será difícil que el pelotón pueda controlar las fugas. Además, a diferencia de lo que sucedió en 2016, esta vez Puebla de Sanabria estará situada en la última semana de carrera, así que los equipos llegarán más justos de fuerzas”.

En la 16ª etapa, antepenúltimo día de carrera, Escartín pone el foco en la subida a El Robledo (Casares): “Un puerto de 1ª categoría a 30 km de meta hará una selección en el pelotón. Es probable que llegue un grupo reducido de unos 30-40 corredores. Los ciclistas que se disputen la general tendrán que estar muy concentrados porque un despiste tan cerca del final puede costar caro”, advierte.