Se cumplen dos años de un ascenso que el Huesca quiere volver a repetir

Han pasado dos años, pero todo el mundo lo recuerda como si fuera ayer y es que el fútbol oscense tocó el cielo con el ascenso a Primera División en Lugo. Fue un hito histórico que se vivió con una alegría desbordada y que supuso la mayor manifestación de gente por las calles de la ciudad para recibir al equipo. Un ascenso que permitió a la ciudad y a la provincia codearse con los mejores clubes del fútbol español. Lamentablemente, la ilusión solamente duró una temporada, pero que nadie olvidará.

Ahora la Sociedad Deportiva Huesca vuelve a estar cerca, con once partidos para terminar esta temporada marcada por el parón obligado por la covid-19 y que veremos si ha beneficiado o perjudicado puesto que se ha vivido algo inusual como es tener que detener la liga en la jornada 31 y reanudarla en la 32, tres meses después.

Este jueves se cumplen dos años de un ascenso que se espera poder repetir este verano con el Huesca de nuevo ascendiendo. De momento, nos queda recordar el partido ante el Lugo con ese 0-2, con los goles de Gallar y Pulido, hizo estallar de alegría a una afición que se volcaba con su equipo y que disfrutó de un año maravilloso, recorriendo todos los campos de Primera División.

Un ascenso que dejó poso en los aficionados que saborearon la máxima categoría del fútbol español, pero que también supieron encajar la derrota con deportividad y dando una lección de señorío a toda España en aquel partido ante el Valencia en el que se certificaba el descenso.

El equipo que capitaneaba Rubi, hizo algo que nadie podía pensar que era alcanzar la élite del fútbol, después de haber estado durante muchos años moviéndose en categorías como la 3ª División o la 2ª B. Tras una década gloriosa en Segunda, se daba el salto a Primera. El 21 de mayo de 2018 es una fecha que nadie olvidará y que ha supuesto un antes y un después para la Sociedad Deportiva Huesca.