Denuncian presiones a los vecinos de la calle Valencia para que abandonen sus casas y ocuparlas

Los olores de las aguas fecales que se acumulan hasta llegar a los 80 centímetros en unos garajes de la DGA en el entorno de las calles Joaquín Roig y Valencia han sacado a la luz la existencia de profundos problemas de convivencia en esa zona de la ciudad. El último episodio, según detallaba en el programa Hoy por Hoy de Radio Huesca la presidenta de una comunidad de vecinos de un bloque de la Calle Joaquín Roig, ha sido el incendio que provocaron un grupo de personas de la puerta de entrada de una vivienda de la calle Valencia, para que la familia que la habita la abandonara.

La mujer junto con su marido y su hijo ya se han ido del piso, lo han puesto en venta y han tenido que alquilar otro en Huesca.

Los vecinos se quejan de la falta de interés de las administraciones. Aseguran que es imposible el día a día, y que esta prolongada situación les está afectando a la salud.

A lo relatado hay que añadir que, de nuevo, la mala utilización de los desagües de las viviendas que dan a un gran patio de luces, han producido la rotura de las bajantes acumulando en un garaje de la DGA una verdadera balsa de aguas fecales que hace irrespirable el ambiente.

Radio Huesca habló ayer con un portavoz del departamento de Vivienda de la Diputación General de Aragón y reconoció el problema, aunque quiso explicar el origen del mismo, ya que por los inodoros se tira de todo, añade dicha fuente.

Técnicos de la administración autonómica ya han visitado el garaje y volverán a intentar solucionar el problema por cuarta vez en el último año.

Desde la Consejería de Vertebración del Territorio se volverá a instar al Ayuntamiento de Huesca a que lleve a cabo una intervención social que evite comportamientos de este tipo.