La nieve da paso al hielo, que sigue obligando a extremar la precaución

La mañana de este jueves volvía a ser de mucho trabajo para los dispositivos de limpieza de carreteras locales y provinciales en la Comarca de la Jacetania. Todas las vías de la red nacional y comarcal están abiertas pero la nieve caída por la noche y las placas de hielo hacen necesario extremar la precaución y, en muchos casos, circular con ruedas de invierno. Este jueves todos los niños han podido llegar al colegio. Algunas rutas lo hacían con retraso por el estado de algunas carreteras. Desde la Comarca de la Jacetania se explica que la carretera de Borau y Navasa y los accesos a las localidades eran los puntos que presentaban más complicaciones este jueves por la mañana.

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Por la noche ha estado nevando en casi toda la comarca, por encima de los 700 metros de altitud. En estos momentos los esfuerzos se centran en distribuir fundente, aunque “las bajas temperaturas no ayudan y en esas circunstancias a la sal le cuesta actuar”, explica Fernando Rey, técnico comarcal de servicios generales.

La nieve se ha convertido en hielo en muchas calles de los pueblos de la comarca, por lo que continúa siendo necesario tanto caminar como circular con el vehículo por los cascos urbanos.

En el capítulo de incidencias destaca el accidente que tenía lugar este miércoles en la carretera de Aísa. No hay que lamentar daños personales pero el vehículo volcaba por la nieve. También el miércoles, hasta tres camiones tenían que ser rescatados, dos de ellos en la rotonda de Barós y otro hacia el centro comercial de la zona norte.

La brigada de la Comarca realiza turnos para limpiar la nieve las 24 horas del día, ya que sigue la alerta naranja por nevadas hasta este jueves. Cuentan con tres quitanieves, 3 pickups con cuña y salero y 3 tractores.

Las brigadas municipales ponen a trabajar todos sus efectivos. El Ayuntamiento cuenta con un quitanieves con salero y una pickup con cuña.

La empresa concesionaria de la limpieza viaria, Grhusa, también trabaja limpiando y esparciendo fundente por el casco urbano de Jaca. A ello hay que sumar el trabajo de los empleados municipales de todos los pueblos y de los propios particulares que limpian sus aceras y entradas a garajes.