Cruz Roja da las gracias a su voluntariado en el año más difícil

Cruz Roja se suma, cada 5 de diciembre, a la conmemoración del Día Internacional del Voluntariado, fecha que proporciona una oportunidad muy especial para agradecer todos los esfuerzos realizados por los voluntarios y voluntarias y felicitarles porque su entusiasmo y dedicación permiten ayudar a mejorar la vida de las personas y promover los valores de la organización.

En este año, en que Cruz Roja celebra en Huesca sus 125 años de presencia, ese mensaje de gratitud tendrá una dimensión especial y más pública que nunca puesto que se realizará mediante una proyección lumínica en la fachada del Casino oscense la tarde del próximo domingo en horario de 19.00 a 21.30 horas.

Esta acción se suma a otros actos protagonizados por el voluntariado, como la exposición “De la sociedad para la sociedad. Nuestro Voluntariado” que puede visitarse en la sede de Cruz Roja en Huesca y que muestra 360 fotos en blanco y negro o color, según la época, que se exponen distribuidas en 24 paneles en forma de collage y que reflejan a las personas y las acciones voluntarias que han llevado a cabo a lo largo de estos 125 años.

Voluntariado

El pasado domingo, y antes de dar paso al concierto que ofreció la Banda de Música de Huesca en el Palacio de Congresos, el director provincial de Voluntariado de Cruz Roja, Bernardo Más, rindió un homenaje a todos los voluntarios y voluntarias. “Hoy y todos los días, me siento especialmente orgulloso de las personas que formamos parte de Cruz Roja porque somos la principal red de apoyo para muchas personas frente a la soledad y el aislamiento, porque velamos por la protección y los derechos de los más vulnerables, porque estamos ahí cuando hace falta, sin esperar nada a cambio”, dijo. Bernardo Más, como voluntario que es, añadió que “las personas voluntarias sabemos que ayudar lo cambia todo y esta labor es insustituible y hace posible que nuestra organización esté presente y preparada para responder a quienes lo necesitan y cuando más lo necesitan”.

Destacó que las 2.400 voluntarias y voluntarios de Cruz Roja en la provincia hicieron posible que el pasado año la ayuda llegará a 20.000 personas.

Este responsable rindió homenaje a todos ellos y citó, de forma especial, a quienes llevan más de 35 años de compromiso voluntario activo: José María Mur, Manuel Laliena, Agustín Ibarz, Francisco Pallaruelo, Daniel Antonio Ibarz, María Pilar Callén, José María Carrera, Manuel Antonio Lisa, Juan Rodrigo, José Luis Ripoll y Magdalena Llucia Gros.

Especialmente emotivo fue el momento en que Bernardo Más personificó este homenaje en Modesto Ramón Pelegrín, voluntario de Cruz Roja desde la Guerra Civil, cuando comenzó trasladando heridos, hasta su fallecimiento, tal y como había explicado su nieta y presentadora del acto, la periodista Nuria Garcés Ramón. “Como símbolo de aquellos voluntarios que nos han precedido en el tiempo y que ya no están con nosotros, que estuvieron ahí en momentos difíciles y complicados para nuestra organización y la sociedad, queremos entregar una placa de reconocimiento a Modesto Ramón Pelegrín”, anunció ante la sorpresa de la periodista. Nuria Garcés, emocionada, recogió la placa y agradeció profundamente el inesperado reconocimiento a su abuelo. “Le habría encantado”, apostilló.

Garcés comentó algunas anécdotas que le explicaba su abuelo de su época de voluntario. También mostró un documento, fechado el 10 de octubre de 1942, que recoge el acuerdo de la junta de gobierno de la Asamblea Provincial de Cruz Roja por el que se nombra camillero a Modesto Ramón Pelegrín, cargo del que tomaba posesión tres días después, según también certifican y rubrican Enrique Nogués y Pedro Sopena, en aquel momento jefe de la ambulancia número 24 y presidente delegado de Cruz Roja, respectivamente. Un documento histórico, guardado con cariño por la familia Ramón durante casi 80 años, y mostrado en otro momento histórico para la institución: su 125 aniversario.