El PP pide la retirada de los carteles en aragonés en los accesos a la ciudad
Consideran que "Huesca debe dar la bienvenida a sus visitantes reflejando la realidad oscense y no la triste compraventa del gobierno de Luis Felipe"
El grupo municipal del PP ha registrado la petición de que el Ayuntamiento retire los carteles en aragonés en los accesos a la ciudad o, cuando menos, que los modifique para ajustarlos a la realidad oscense. Los populares entienden que "Huesca debe dar la bienvenida a sus visitantes reflejando la realidad oscense y no la triste compraventa del gobierno de Luis Felipe".
El PP no se limita a defender ese extremo sino que denuncia la propia gestión de los proyectos calificados como "bilingües" por Luis Felipe. Así, recuerda que la asistencia técnica del área supone un gasto de 22.500 euros destinados a gestionar una partida de 24.500. En términos proporcionales, esas cifras convierten la oficina de aragonés en el área más costosa de las cuentas municipales.
Se da la circunstancia añadida de que Luis Felipe decidió no optar a las ayudas que convoca el gobierno de Aragón para la política lingüística en las entidades locales. Dicho de otro modo, el gobierno municipal renunció a las subvenciones que le hubieran permitido afrontar tanto la asistencia técnica como los citados carteles o las ediciones en lengua aragonesa. A sus críticas sobre la instalación de los carteles, los populares suman las denuncias expresadas por lingüistas de reconocido prestigio que referían faltas de ortografía en los anuncios instalados en las entradas a Huesca.
Pero el PP afirma que "lo realmente grave es la cuestión de fondo. Luis Felipe vendió la identidad oscense a los socios de Anna Gabriel, incurriendo en complicidad con los separatismos más extremos. Huesca no es bilingüe, pero sí está en manos de los radicales que, aquí como en Cataluña, quieren destruir el Estado constitucional".