La cocaína, las nuevas tecnologías y la ludopatía siguen creciendo como las adicciones más habituales

La pandemia ha seguido influyendo entre los pacientes con adicciones durante 2020. Así lo muestra la Memoria del Centro de Solidaridad Interdiocesano de Huesca de dicho año, en el que las atenciones han aumentado respecto a 2019, con 303 personas a diferencia de las 251 del anterior. Y es que, cuando se esperaba que las restricciones debido al Covid-19 influyesen de forma positiva en las decisiones de los drogodependientes, la situación ha potenciado los consumos más habituales como la cocaína, el alcohol y el cannabis, pero también de las nuevas tecnologías y el juego.

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Las consecuencias no han variado en exceso últimamente, pues la franja de edad que más sigue preocupando es la de los más jóvenes. Incluso los menores de edad, los cuales Proyecto Hombre ha constatado que la excesiva carga de horas en sus casas ha provocado una adicción al ordenador y al teléfono móvil, a través de los cuales han llegado a caer en la ludopatía de las casas de apuestas. En otras palabras, “las nuevas adicciones” del mundo actual.

No son las únicas, pues en total se ha atendido a 162 personas con diferentes adicciones, entre las que vuelve a prevalecer la cocaína por encima de las demás. Datos que, a veces, pueden parecer simples números, pero se trata de personas y familias afectadas por uno de los problemas más duros que existen en el día a día. En concreto, 90 han sido las familias ayudadas durante los últimos meses, casi el doble de lo registrado hace un año. 

Por el lado positivo, las valoraciones han esclarecido que 53 de dichas personas han logrado dar el paso adelante para recibir el alta. Un motivo para creer que es posible dejar atrás "una enfermedad" tan extendida como dañina y ante la que Proyecto Hombre tiende su mano, a partir de ahora con una fusión entre una mano y una paloma como nueva imagen corporativa.

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Proyecto Hombre, de la mano de Cáritas, no ha cesado en su trabajo por la reconducción y la cooperación con las familias más necesitadas. Sobre ello, insiste en lanzar un mensaje de esperanza hacia aquellas personas más vulnerables, animándoles a dar el paso más complicado en dicha situación: pedir ayuda. Para ello, es posible contactar con la organización a través del número de teléfono 974 24 52 00. 

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