Las máquinas comienzan el desescombro del Obispado

Tras el suceso de la tarde del pasado viernes, en el que colapsó parte de la techumbre del inmueble del Obispado, las grúas se han puesto ya manos a la obra para realizar las labores de desescombro. Los trabajos en este espacio provocan que durante un tiempo se tengan que trasladar sus servicios a otra ubicación, indica el Obispo, Julián Ruiz.

Los técnicos siguen barajando diversas hipótesis, continúan hablando de un edificio que estaba en buen estado y que sufrió por la fuerte tormenta y la caída de un rayo, aunque no se ha podido comprobar si fue directamente o debido a las vibraciones que provoca la onda expansiva.

Consideran que ahora los trabajos se deben centrar en terminar el desescombro y profundizar posteriormente en las causas para agilizar las obras y que cuanto antes se puedan buscar soluciones, paliar todos los problemas y que el edificio pueda estar de nuevo en servicio "en plena normalidad", como explicaba el arquitecto de la Diócesis de Huesca, Joaquín Naval.

También hay que tener en cuenta si el colapso ha podido crear problemas en la estructura, por lo que también es otra de las prioridades en estos momentos para los técnicos que están trabajando sobre el terreno.

El objetivo es finalizar cuanto antes las labores de desescombro, sobre todo de cara al jueves ya que la previsión meteorológica vuelve a dar lluvias y habrá que realizar labores de impermeabilización de la zona que ha quedado descubierta.

Aunque una de las cuestiones más importantes, según indica José María Nasarre, delegado de patrimonio de la Diócesis de Huesca, es que no hubo que lamentar ningún daño personal. Añade que la situación económica de la institución no es la mejor, pero esperan poder afrontar los arreglos del inmueble.