Las obras del Sancho Ramírez sufren algún retraso a consecuencia del covid

Las obras en el acuartelamiento Sancho Ramírez de Huesca han sufrido algún retraso a consecuencia de la crisis sanitaria. Así lo confirmaba el general de división de "Castillejos", Fernando García González-Valerio, quien añadía que hay servicios que todavía no se han puesto en marcha, como la cafetería, por ejemplo que tiene que salir a licitación.

También tendrán que esperar los trabajos en los pabellones de alrededor del acuartelamiento, que todavía no se han podido llevar a cabo porque sus inquilinos aún no se han podido trasladar a consecuencia del confinamiento; así como la construcción de los tinglados en el solar cedido por el Ayuntamiento de Huesca, limítrofe al acuartelamiento con ocho hectáreas de extensión.

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En ese mismo espacio se está edificando lo que desde la militancia se denomina el "Segundo escalón", que es la zona de talleres. En él ya se ha instalado la grúa y esperan que a finales de año esté terminado. A lo largo de este 2020 también se darán por finalizadas la construcción de la escuela infantil, que se pondrá en funcionamiento a principios de 2021.

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Lo que sí marcha según lo previsto son los plazos para el traslado de la División Castillejos del cuartel general Teniente Muñoz Castellanos de Madrid a Huesca. El pasado fin de semana pisaban al completo los 150 militares que componían la fase 1, y en este segundo semestre del año se completará el traslado con la llegada de otros 600 soldados pertenecientes al Batallón de Transmisiones II/1.