Las tormentas de verano suponen el reflote de los cultivos en las huertas

Más de 30 litros de agua por cada metro cuadrado han caído en la ciudad de Huesca en la madrugada del 9 de julio, lo que pone fin a varias semanas de intenso calor y sequía en los cultivos de la capital y alrededores. Esto supone el posible reflote de estos cultivos, ahogados por tan intensas temperaturas, que ahora pueden respirar y crecer gracias a tormentas veraniegas, como la que azotó la capital oscense la pasada madrugada.

En la Huerta Barbereta esto ha supuesto una alegría entre sus agricultores, que ven cómo sus cultivos reciben este agua y "tienen y tendrán agua de riego para lo que queda de semana, que es lo que durará en el tempero" comenta Jorge Guiral, responsable de Huerta Barbereta.

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Otro de los beneficios que otorga la llegada del agua de lluvia tiene que ver con la limpieza de las plantas, ya que este agua las lava y limpia por completo, liberándolas de todo tipo de enfermedades y plagas que puedan encerrar.

A un mes del comienzo de San Lorenzo, y con las albahacas en proceso de crecimiento, Guiral pretende tranquilizar a los oscenses, pues gracias a las últimas tormentas el cultivo "aunque se encuentre en crecimiento, este agua de lluvia le viene muy bien para el ciclo de riego y así evitar hacerlo de pie o con las mangueras de goteo, argumenta Guiral, quien además califica que sus albahacas están, a estas alturas, "espectaculares".

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