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"Llamas a la policía y cuando llega ya ha terminado la pelea"

Hosteleros del centro reclaman mayor presencia policial para controlar las trifulcas y el incumpliento de la normativa sanitaria <br>

Durante el pasado puente de San Jorge, la Policía Local de Huesca ha impuesto 32 denuncias por incumplir el toque de queda y realizar botellón en la calle. Cifra que "no es alarmante”, aseguraba la concejala de Seguridad Ciudadana, Ana Loriente, ya que decía que la mayoría de los ciudadanos siguen siendo respetuosos con la normativa sanitaria vigente.

Pero no todos opinan lo mismo. Hosteleros de la plaza de Alfonso el Batallador, lugar donde se han registrado en los últimos días algunas peleas e incumplimientos de la normativa sanitaria, comienzan a cansarse "de los continuos altercados".

Bebes Polo, del bar "La Corralaza", decía que ahora, con el toque de queda impuesto y el cierre de servicios no esenciales más pronto de lo habitual, se junta la presencia de niños con gente ebria. "A las ocho y media de la tarde, la gente empieza a estar descontrolada, a hacer pis y a vomitar por todos los sitios. Todo eso, con el comercio aún abierto", contaba Polo. Una situación, dicen, muy complicada para ellos.

En la que creen, además, que se solucionaría con mayor presencia policial. "Llamas a la policía y no viene o cuando llega ya ha pasado todo… El otro día entre todos llamamos unas nueve veces por una pelea", aseguraba Polo. La alarma saltaba después de que el pasado fin de semana se alertara a la Policía Local del exceso de personas en el centro de Huesca, además de varias peleas.

 
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