Los hosteleros pierden una época que supone más del 35% de sus ingresos anuales

Los hosteleros oscenses creen que ha sido una decisión sensata que el Ayuntamiento de Huesca haya cancelado las fiestas de San Lorenzo, aunque pesa más una sensación agria en el ambiente, ya que pierden un periodo que supone para ellos entre el 35% y 40% de sus ingresos anuales. Carmelo Bosque, de la Asociación Provincial de Empresarios Hosteleros, añade que la sensación general es de tristeza, porque aún tenían una pequeña esperanza en que se celebrarán.

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El ocio nocturno será el sector de la hostelería más castigado por la suspensión de las fiestas. Auguran un futuro complicado, ya que ellos, hasta que no se produzca una vuelta a la "normalidad", no van a poder abrir. Isidro Peralta, hostelero de la calle San Lorenzo, da practicamente por cerrados sus bares hasta que no se dé una solución definitiva.

Un periodo, además,  que genera muchos puestos de trabajo. El hostelero Andrés Bailo señala que en la Plaza de Los Fueros pueden llegar a contratar hasta 80 empleados durante las fiestas de San Lorenzo. Aún así, ambos añaden que la decisión no les ha pillado por sorpresa. Desde que cerraron con el comienzo del Estado de Alarma, preveían la posibilidad de que llegara este momento. 

Isidro Peralta, hostelero
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Andrés Bailo, hostelero oscense
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Aún así, Carmelo Bosque cree que habrá algunas tradiciones que no se perderán, que será inevitable que no se celebren. Está seguro de que seguirán luciendo los balcones llenos de albahaca, los oscenses se juntarán para almorzar el día 9 de agosto o, como cada año, las casas se llenarán de pollo al chilindrón del día 10 de agosto. Se están buscando alternativas para celebrar San Lorenzo, incluso se valora la posibilidad de realizar una actuación de los danzantes virtual.

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