Más de 60 cables cuelgan en el centro de la ciudad
Es un problema enquistado al que se ha intentado buscar solución, pero del que las compañías no quieren hacerse cargo ni el Ayuntamiento lo ataja
Se han convertido en uno de los elementos visuales más asumidos de la capital oscense, tanto que muchas veces ni los propios ciudadanos reparan en su presencia. Son los cables que cruzan de punta a punta algunas de las principales arterias de la ciudad. Tan solo en el zona centro (cosos, porches y calles adyacentes) se pueden contabilizar más de 60, entre cables de luz, teléfono, internet y otros en los que se cuelgan los adornos luminosos.
Son situaciones complejas que se han abordado durante muchos años en ponencias de movilidad, reuniones vecinales y diferentes foros de debate de la ciudad y que nunca ha tenido solución en la zona centro, aunque sí en las zonas periféricas. Fuentes consultadas por Radio Huesca han indicado que en nuevas expansiones urbanísticas se dejan arquetas o conducciones preparadas para pasar cables de luz o internet. Pero el problema viene a la hora de acometer la toma a las viviendas. En el centro y en edificios con instalaciones viejas, las compañías eléctricas o telefónicas no asumen el coste de soterrarlos y piden que sean o los vecinos o el propio Ayuntamiento los que lo hagan.
En otras ciudades vecinas, donde se han realizado inversiones importantes en el casco, ha tenido que ser el Ayuntamiento el que, finalmente, abonara los gastos.
Algunas asociaciones vecinales lanzan críticas sobre la proliferación de estas conexiones y la presunta permisividad con la que se ha tratado su instalación desde el Ayuntamiento en las últimas décadas. Además, reclaman, al margen del problema estético, más seguridad cuando en ocasiones se quitan o mueven cajas con cableado que se deja colgando o abierto.
Por las calles de Huesca, se pueden ver nudos de varios cables, cables pelados, cajas de luz colgando o enchufes que dejan una muy mala imagen de la ciudad. En momentos puntuales, como en Semana Santa, algunas cofradías tienen que levantar el cableado para que sus pasos puedan pasar por todo el recorrido de las procesiones.