"Si hubiera habido un poco más de control, no serían necesarias medidas tan estrictas a última hora"

Tras las más de 120 denuncias interpuestas en la capital oscense durante el pasado fin de semana en la zona del Tubo, la situación parece haberse calmado en busca de la seguridad del ciudadano y el control de las medidas anticovid. Acciones que, desde los propios hosteleros de la zona han calificado de buena noticia, aunque tarde.

Tal y como han manifestado con anterioridad, la sensación que han mantenido durante los últimos meses no se ha alejado de pensar que han estado “un poco abandonados en cuanto a protección”. Habiendo sido amenazados incluso, Bebes Polo recalcaba que “si estos meses hubiera ha habido un poco más de control, a última hora no hubiera hecho falta unas medidas tan estrictas”.

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La dueña del bar ‘La Corralaza’ explicaba además que la Policía ha tenido una presencia constante en la zona durante los últimos días, reclamando la distancia de seguridad obligatoria, la óptima colocación de la mascarilla y la prohibición de fumar en terraza entre otros. En otras palabras, “un poco antes hubiera sido más fácil para todos”.

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Respecto a la finalización del estado de alarma el próximo 9 de mayo decretado por el Gobierno español, hosteleros como Bebes no saben todavía qué es lo que puede suceder a partir de dicha fecha, pues piensa que “ni siquiera los políticos saben qué va a pasar”. 

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Con el supuesto regreso a la normalidad, expresaba que “da un poco de miedo pensar que te van a dar rienda suelta para hacer lo que quieras a la hora que sea”, manteniéndose así expectantes para actuar en función de lo que suceda.