Vuelven las cornetas a la procesión de San Viator

Esta vez el tiempo no lo impidió y en una tarde agradable la Cofradía de Jesús atado a la Columna, del colegio de San Viator, salió a la calle en una procesión que contó con una alta participación tanto de cofrades como de público en las aceras. Este año además del estreno del prior, Nacho Domínguez, también se recuperó el sonido de los cornetas, todo un símbolo de esta cofradía, que durante un tiempo se perdió.

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En esta edición han sido más de 200 los cofrades que han salido a la calle a los que hay que sumar las representaciones del resto de cofradías. Un número importante y que no solo se mantiene, sino que va aumentando poco a poco tal y como se indicaba desde la cofradía gracias a los trabajos realizados en los últimos años.

Uno de los símbolos de este colegio, las cornetas, volvieron a sonar con fuerza en esta procesión tras un periodo de ausencia. Junto a los instrumentos de viento un nutrido grupo de tambores y bombos puso a la tarde noche oscense su habitual sonido en un martes santo.

En esta procesión de martes Santo se puede ver además una de las grandes "joyas" de la Semana Santa oscense con el Cristo de Nuestra Señora de Salas, un talla del S. XVIII que junto al Cristo de Perdón son dos referentes en el patrimonio de la capital. 

En esta ocasión se volvió a contar con la participación de la Banda de Música de Huesca que acompañó a la imagen del cristo durante todo el recorrido.