Prainsa certifica una reducción de plantilla en la planta de Alvisa, pero niega un cierre total de la factoría

El Director General de Prainsa, Jaime Raventós, se ha reunido con el Presidente del Instituto Municipal de Fomento, Luis Felipe, para detallarle el futuro de la antigua planta de Alvisa en Huesca. Raventós ha venido a Huesca y ha confirmado todos los extremos que ya se conocían. Ha explicado que la reducción de producción, y por tanto de plantilla, obedece a razones estrictamente empresariales y en ningún caso tienen que ver con la política industrial de la ciudad.

Raventós ha sido sincero en todos los extremos. No se ha andado por las ramas, decía Luis Felipe, el Presidente del Instituto Municipal de Fomento. El Director General de Prainsa ha reconocido que habrá una importante reducción de plantilla, pero que en ningún momento se puede hablar de un cierre total.

Jaime Raventós añadía que los trabajadores tienen asegurada su recolocación o la prejubilación en alguno de los casos.

El futuro de la planta de Huesca queda al albur de las necesidades de Prainsa, las cuales vendrán marcadas por la demanda puntual de mercado. Según una nota del grupo socialista en el ayuntamiento de Huesca ?Alvisa no cerrará de manera inminete?.Según el ayuntamiento la ?remodelación? de Alvisa no supondrá una pérdida significativa de puestos de trabajo ya que las lineas de producción se llevan a Monzón y Zuera. El comunicado municipal indica que ?alvisa en Huesca tiene unas instalaciones que datan del los años sesenta, lo que ha llevado a la dirección a programar a medio y largo plazo su reubicación?.

Los motivos que aduce Jaime Raventós para la reducción de plantilla de Huesca son coincidentes con los explicados en Radio Huesca Digital por el Consejero de Industria del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga. Por una parte está la obsolescencia de las instalaciones, por otra la incapacidad de la planta de fabricar grandes vigas, a llo que hay que añadir la inoperancia de tener en el radio de 100 kilómetros tres centros de producción. Por todo ello buena parte de las instalaciones de Huesca, junto con su plantilla, serán trasladados sobre todo a Monzón, donde Prainsa tiene prevista una importante inversión.

Respecto a plazos poco ha dicho Raventós. No hay nada decidido. Lo que sí es seguro es que será una reducción paulatina y no traumática para los trabajadores. En cuanto al cierre el representante de la empresa no se ha cansado de insistir en que en ningún momento se ha planteado el cierre total.