El IEA Huesca acoge un nuevo Simposio de Antropología y ciencias antropológicas

Una vez más, los próximos días 12 y 13 de diciembre, el Instituto de Estudios Altoaragoneses (IEA) convoca a los antropólogos españoles para celebrar el V Simposio Nacional de Antropología y Ciencias antropológicas. Ese año lleva como título ?Propuestas para una Antropología española del siglo XXI?, con esta celebración se cierra el ciclo de cinco Simposios acordados por sus promotores con el Instituto de Estudios Altoaragoneses

Como en años anteriores estas reuniones tratan de subsanar las diferencias de conceptos y la solapación de objetivos que los cultivadores de la Antropología Biológica y la Antropología Social tienen sobre esta ciencia. Este año se puede destacar el proyecto ?Estudio molecular de las poblaciones del Pirineo?, subvencionado desde Bruselas o la creación de un Grupo Español de Morfología Antropológica y Forense (GREMAF), cuya escuela oficial podría asentarse en Huesca.

Este año, y como siempre, unos ponentes de primera fila, entre ellos los catedráticos universitarios Daniel Turbón (Universidad de Barcelona), Andrés Martínez Almagro (Universidad Católica de Murcia) y Javier Fernández Camacho (Universidad de Alcalá), que acuden por primera vez a estos Simposios.

La continuidad de los smposios se supedita a un nuevo acuerdo entre ambas partes, pero se piensa que si Huesca sigue apostando por la ampliación y la calidad de su campus universitario, se necesitan eventos científicos como estos para convencer a los responsables de tomar estas decisiones de que algunos de los mas destacados científicos y humanistas españoles confían en la sociedad oscense para acoger sus reuniones.

A lo largo de cuatro ediciones anteriores la sala de conferencias del IEA ha sido testigo de numerosas ponencias y mesas redondas referidas a la Antropología Social, la Antropología biológica, la Paleopatología, la Antropología forense y la Antropolgía molecular, además de las aplicaciones de estas ciencias antropológicas a los campos de la Arqueología, la Paleontología, la Alimentación, la Medicina y la Enfermería. Reuniones que han contribuido a perfilar algunas afinidades antropológicas y, sobre todo, a resaltar sus peculiaridades y que desde la primera edición de estos Simposios han contado con los avales de la Sociedad Española de Antropología Física y de la Federación de Asociaciones de Antropología del Estado español y también con el apoyo imprescindible del propio IEA.

Durante estos años y gracias a estas convocatorias Huesca se ha convertido en una de las referencias periódicas más importantes de la Antropología española. Hasta aquí han acudido los antropólogos españoles e iberoamericanos de mas prestigio. Basta citar a los profesores Luis Alberto Vargas (Universidad Nacional Autónoma de México), referente mundial en este tipo de estudios, los forenses Miguel Botella (Universidad de Granada), Paco Etxeberría (Universidad País Vasco) y Conrado Rodríguez (Instituto Canario de Bioantropología), estudioso de las momias guanches, Rosario Calderón, presidenta de la Sociedad Española de Antropología Física, catedrática entonces en Bilbao y ahora en la Complutense madrileña, Betty M. Pérez (Universidad Central de Venezuela), una de las especialistas mas reconocidas en antropometría de la composición corporal, formada al lado de Carter, Juanjo Pujadas (Universidad de Tarragona), antropólogo social y antiguo presidente de la Federación Española de Asociaciones de Antropología o al francés Igor de Garin, un clásico en los estudios sobre la antropología de la alimentación.

Y con ellos otro grupo de reconocidos especialistas en las diversas ciencias antropológicas aplicadas, como Consuelo Prado y Lola Marrodan (Madrid), Pedro Ramos (Vitoria), el historiador médico Fransec Bujosa (Palma de Mallorca), el arqueólogo Francisco Burillo (Teruel), los zaragozanos Vicente Martinez Tejero y Gloria Cuenca, paleontóloga del equipo de Atapuerca, además de los oscenses Eugenio Simón, Joaquín Lizana, José Mª Palacín y Salvador Baena, actual profesor de Bioantropología en la Facultad oscense de Ciencias de la Salud y del Deportes.

Al éxito de estos Simposios de Antropología, tampoco han sido ajenas las instituciones filiales del IEA, organizadoras en sus sedes de Monzón, Barbastro y Sabiñánigo, de algunas de estas actividades científicas y no de las menos importantes, como han sido las ponencias sobre Paleontología, Arqueología o Momificación. Actos académicos donde no solo discurrieron las sesiones programadas, sino que sirvieron, en algunos casos, para que los estudiosos de estas ciudades hermanas se interesasen por estas ciencias y planteasen nuevos objetivos y proyectos para la antropología española. Solo por ello valdría la pena haber celebrado estos Simposia.