El equipo de Gobierno de Sabiñánigo saca adelante las ordenanzas fiscales de 2004
El pleno del Ayuntamiento de Sabiñánigo ha aprobado con los votos del grupo socialista la modificación de las Ordenanzas Fiscales, en un asunto en el que Izquierda Unida y el Partido Aragonés se abstuvieron y el PP voto en contra de las mismas. Las subidas más importantes se dan en las actividades deportivas de verano, cuyo coste es del 45% para las arcas municipales y en la Escuela Infantil Cardelina, el mayor aumento es para las edades entre cero y dos años. Se incrementa en un 6 por ciento el IBI de rustica que desde hace tiempo no se había tocado, pasando del 0,75 al 0.80, sin producirse variación en el urbano. El mismo aumento para el Impuesto de Construcción que sufre una variación del 2,8 al tres por ciento En el servicio de matadero aumenta en un 10 por ciento en lo referente al transporte, el resto de incrementos en las ordenanzas fiscales es según el IPC de septiembre de un 2,9. Agua y basuras no sufren variaciones.
Todos los grupos políticos destacaron el talante dialogador del presidente de la Comisión de Hacienda, Jesús Lasierra, ?en explicar y dar todo tipo de aclaraciones e informaciones en relación a las citadas ordenanzas?.
El portavoz del PP, Juan Bruned, lamento que ?se hubiera presentado en conjunto la aprobación de las ordenanzas y no por separado, ya que solo estaba en contra de siete?.
Federico Escobar justifico su abstención, señalando, que ? esta de acuerdo en la necesidad en muchos casos del aumento de tasas e impuestos que luego deben repercutir en una mejora de los servicios y prestaciones que realice un Ayuntamiento, aspecto este último que no podía controlar?.
Desde el Partido Aragonés, Pedro Grasa ? critico al equipo de gobierno que no sabía bien gestionar algunos de los servicios y que es necesario el contar con estudios previos para saber su viabilidad y que medidas se deben tomar para que el déficit que asuma el ayuntamiento no sea mucho?.
El equipo de gobierno recordó que las subidas se realizaban en aquellos servicios donde no se había producido aumentos desde años y que el coste de algunos debían asumirlos sus beneficiarios y no todo el conjunto de la población.