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Cecilia Buil y Roberta Nunes abren una vía de 1.620 metros en Groenlandia

Las escaladoras Cecilia Buil y Roberta Nunes llegaron el pasado 10 de agosto a la cumbre del mayor acantilado del mundo, ubicado en Torssuktak Fjordm en la costa del sur de Groenlandia, tras abrir una vía de 1.620 metros, "la más larga llevada a cabo por mujeres en la historia de la escalada" según explicaba la escaladora oscense ya en tierra firme.

Tal y como explica Cecilia, su destino final no fue la punta del Thumbnail, sino la cima misma de la montaña, que se encuentra unos 150 metros por encima, a 1.560 metros de altura. La vía que abrieron tiene 1.620 metros de recorrido enteramente sobre roca, 31 largos y una dificultad máxima de 6c+/7a, que corresponde al penúltimo largo, situado en el torreón final.

El día 9 de agosto, ambas deportistas ascendieron por las placas situadas a la izquierda del corredor junto al expedicionario Jesús Bosque, realizador de vídeo que documenta la expedición, llegaron a la repisa sobre las cinco de la tarde, tras unas cinco horas, y se dispusieron a arreglar un vivac. El clima hasta aquel momento era "perfecto".

Al día siguiente, a las cinco de la mañana, "motivadas y ansiosas por escalar" continuaron el ascenso, mientras Bosque permanecía en la repisa. Subieron "con dos pequeñas mochilas con seis barritas energéticas cada una, dos sandwiches, la ropa puesta, pies de gato como único calzado, las cámaras, dos cuerdas de 9 milímetros, cinta tubular en abundancia para abandonar en los rapeles y unos cuantos clavos, además del material utilizado en el resto de la escalada ".

La roca de esta segunda fase, al contrario que en la parte baja, fue "de buena calidad" y pudieron disfrutar de un día caluroso y unos "preciosos largos". Se dispusieron a llegar al segundo nevero, con una gran repisa, a las doce de la mañana y lo alcanzaron con un cuarto de hora de retraso, tras ocho largos. Allí descansaron durante tres cuartos de hora y se comieron los sandwiches.

Posteriormente siguieron por un canal que les condujo hasta una chimenea y tras la chimenea escalaron dos largos de 90 metros en simultáneo "por ser el terreno más fácil hasta la pedrera que lleva al torreón final". Llegaron a la base del torreón cimero a las 16,30 horas. A juicio de Cecilia, el último largo fue el más difícil y uno de los más bonitos: 50 metros muy verticales y con fisuras paralelas y un tramo de Offwidth.

Unos 15 metros por debajo de la cumbre, Cecilia encontró un bloque suelto, por lo que montó la reunión a su izquierda "para evitar tirarlo sobre las cuerdas o Roberta, lo que nos retrasó un poco". Tras el último obstáculo, y 15 metros más, llegaron a la cima sobre las seis y media de la tarde, cinco días antes de lo que tenían previsto antes de partir hacia la Greenland. Las deportistas no encontraron evidencias de que la punta hubiera sido ascendida anteriormente.

CAMBIO DE SUERTE

Su suerte cambió cuando intentaron recuperar las cuerdas y vieron que éstas no corrían. Pasaron más de una hora cambiando de posición tirando de un lado y de otro. Al final, Cecilia subió con dos machard, ya que no tenían Jumar, alcanzó la reunión de nuevo y dejó el nudo dos metros por debajo de ésta. Comprobó que la cuerda corría unos metros más abajo y continuó el descenso hasta la mitad del largo "pensando que un rapel más corto, haría más fácil la recuperación de las cuerdas", pero no fue así.

Roberta subió a la reunión de nuevo y comprobó que lo que se atascaba era la propia cuerda en una fisura y dispuso el rapel con cinta más larga para evitarla. Finalmente, tras otro de 30 metros, llegaron a la base del torreón a la una y media de la madrugada.Comieron su última barrita y comenzaron el descenso lentamente por la pedrera hasta las placas. En 15 rapeles más estaban en la repisa a las doce de la mañana del día 11 con 13 horas de retraso. Allí descansaron dos horas y cogieron sus mochilas con más de 20 kilos de peso. Empezaba a llover.

El descenso fue "lento y pesado, pero bajábamos contentas con la escalada". Al llegar al mar, les esperaba el cuarto expedicionario, Gorka Ferro, junto al que cruzaron el fiordo con los kayack para llegar al campo base por la noche. Cansadas, pero emocionadas, Cecilia y Roberta concluían así la vía más larga de sus vidas.

SUMARIO ESTADÍSTICO DE LA ESCALADA

Vía Hidrofilia, VI, 1.620 metros, 6c+/7a, A2+. 31 largos

Abierta por Roberta Nunes y Cecilia Buil en 6 días efectivos de escalada, sin fijar cuerdas y sin expansiones (del 1 al 4 de agosto y del 10 al 11 del mismo mes)

Seguros fijos en la vía: 2 clavos y dos fisureros. Rapeles de descenso: 15 hasta la repisa, 4 en el corredor.

 
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