¿Festivalitis o no?

La oferta de verano en Huesca y provincia para los que vivimos aquí y los que vienen a visitarnos es magnifica. Al turismo cultural, religioso o activo ahora se añade la fiebre del Festival. Pirineos Sur, PIR, Castillo de Ainsa, Ribagorza- Clásicos en la Frontera, Camino de Santiago, Folclórico de los Pirineos, Groove Parade, Somontano, Iberi@huesca.folk, junto con numerosos conciertos de artistas y conjuntos musicales en Huesca, Jaca y otras localidades, son algunos de estos ejemplos de esa festivalitis aguda que padecemos en la provincia y que ha contado con un seguimiento desigual, en muchos casos.

En total, más de un centenar de conciertos, cuyo público ha superado las cien mil personas, se han desarrollado en la provincia durante los meses de julio y agosto.

La iniciativa privada y la pública de forma directa o a través de subvenciones se encargan de organizar estos espectáculos. La primera opina que hay un exceso de oferta y que simplemente las fiestas de los pueblos se lo ponen muy difícil a veces a este tipo de eventos.

Mientras, la iniciativa pública se ha beneficiado de los convenios con estas empresas privadas, que aunque calculan sus riesgos, en la mayoría de los casos resulta impredecible saber si un concierto va a suponer un éxito o un fracaso de público, como ha ocurrido en algunos conciertos de la provincia. Es el caso de Jaime Urrutia en Jaca que contó tan sólo con 300 personas, mientras que Miguel Bosé suponía un éxito en las dos actuaciones que ha tenido en la provincia: Barbastro y Jaca.

Sin embargo, desde instituciones públicas como la Diputación de Huesca no se cree que la provincia esté saturada de festivales, ya que cada uno tiene su tipo de público. Salvador Ariste, diputado de Cultura, indicaba que estos festivales ?tienen que suponer un atractivo más para completar la oferta turística de la provincia?.

Por su parte, el coordinador del Festival de Aínsa, Juanma Muñoz, considera que en la provincia no se está viviendo una festivalitis, aunque hay una buena oferta cultural que con el tiempo se irá decantando por unos u otros festivales, que serán los que sobrevivan gracias a la respuesta del público.