La población altoaragonesa aumenta aunque no combate la despoblación
La población altoaragonesa está creciendo. Desde el año 98 hasta el día de hoy, el número de habitantes ha aumentado en 999. Un incremento lento pero progresivo que se deja notar en Huesca y su provincia a pesar de que no es la regla en todas las poblaciones. Mientras desde el año 98 la población de la capital oscense ha aumentado en 389 personas, han sido otras localidades las que han notado el descenso como Sabiñánigo en 342 habitantes o Barbastro y Binéfar en 82.
Un aumento o disminución de unas 10 o 20 personas pueden pasar desapercibidas en una localidad con una población total de entre 5.000 o 10.000. Pero es en las poblaciones pequeñas donde más se nota causando problemas de despoblación. Por ejemplo el que en Palo el número de habitantes haya aumentado en 10 personas es una cifra muy importante ya que en estos momentos su población asciende con ese incremento a 36 personas. 10 personas que han ayudado a luchar contra la despoblación de este pueblo. Una cifra que en una localidad como Osso de Cinca, que cuenta con 763 habitantes, un incremento de 13 personas, como el que ha sufrido en los últimos años, puede tener una relativa importancia.
También se dan casos muy curiosos como el de Barbastro, que en enero del año 200 su población se había incrementado en 168 personas desde el año 1998, pero fue en el 2001 cuando la tendencia cambió radicalmente cayendo el crecimiento en 82 personas menos y quedándose con una cifra de 14.382 personas.
Localidades como Agüero, Arguis, Ibieca, Piracés o Vicién han visto como su población aumentaba progresivamente con cifras de entre 10 y 20 personas que suponían una gran noticia para sus alcaldes e incluso para los propios vecinos. Para ellas por poco que sea este incremento puede suponer un aumento de ayudas y facilidades para ellos, por ejemplo la apertura de una escuela en la misma población o la creación de una tienda o una panadería. Por otro lado, Ballobar, Azanuy, Campo, Grañen o Peralta de Alcolea han sufrido la bajada de las cifras en unas franjas de entre 15 y 30 persona.
MÁS DE 300 NÚCLEOS DEL ALTOARAGÓN ESTÁN DESHABITADOS Y 314 SE ENCUENTRAN A LAS PUERTAS DE ENGROSAR ESTA LISTA.
Huesca es la provincia española con un mayor número de núcleos despoblados. El inicio del éxodo se inició en los años 50 y 60, cuando los habitantes de los pequeños núcleos pirenaicos se trasladaron a las cabeceras de su comarca, a la capital de la provincia, o a otras comunidades autónomas por motivos laborales. Desde entonces, un goteo humano continuo va dejando vacío el Altoaragón. El caso es especialmente llamativo en algunas zonas como La Guarguera, el Sobrepuerto, y sobre todo en la comarca de Sobrarbe, por la construcción de pantanos. Ya son más de trescientos los núcleos despoblados, pero en estos momentos existen más de trescientos que corren el riesgo de engrosar la lista de deshabitados.
Numerosas personas procedentes de las grandes capitales, incluso de Bélgica, Francia o Estados Unidos intentan recuperar casas en el Pirineo. También el turismo rural está ayudando a fijar población en sus núcleos. Otras de las iniciativas para recuperar los pueblos es la que efectúan los sindicatos en algunos municipios del entorno del sobrarbe. Ligüerre de Cinca, Morillo de Tou son algunos de estos ejemplos