Resignación e indignación de los clubes por el cierre de la piscina cubierta del parque

La piscina cubierta del parque cierra sus puertas este viernes, dos meses antes de lo previsto, lo que obligará a reubicar a los tres clubes que la estaban utilizando en la Almériz. Las organizaciones deportivas que, además, estaban cogetionando la piscina, creen que se les ha utilizado políticamente y el responsable de uno de los clubes, Antonio Villacamapa, dice que la decisión de cerrar la instalación obedece a una rabieta del Alcalde, quien no ha medido las consecuencias sociales de la misma.

El grupo de gobierno haapuntado que el cierre es consecuencia de la filtración que se ha detectado y por la que se están perdiendo al día 6.000 litros de agua al día. El Presidente del Patronato Municipal de Deportes, Domingo Malo, explicaba que con las dificultades de suministro de agua de boca que padece la ciudad el Ayuntamiento no puede seguir con esta instalación abierta y que la decisión está forzada por la falta de agua, más que por la fisura en sí.

Pero Antonio Villacampa ha denunciado que la excusa de la fisura no se sostiene, ya que una instalación como la Piscina climatizada del Parque, por ley, debe renovar 20.000 litros de agua al día, es decir, los 6.000 litros de la filtración y 14.000 más, lo que viene a poner de manifiesto que la decisión del cierre tiene exclusivamente un condicionante político.

Solo una rectificación de última hora por parte del consistorio permitiría reconducir la situación, aunque los clubes dicen que esta es poco probable, con lo que el próximo lunes tendrán que utilizar la piscina Almériz con la consiguiente saturación a que se verá sometida una instalación que ya cuenta con una alta demanda.

Mientras tanto, se cerrará la piscina del parque para reparar la filtración y poder volver a utilizarla, previsiblemente la próxima temporada; a no ser que antes del final de la presente se finalizará la obra, aunque entonces habría que llenar de nuevo el vaso, lo que supondría un gasto de agua muy superior a lo que ahora se está perdiendo por la fisura.