Pilas, medicamentos y aceites, los mayores contaminantes

Existen algunas sustancias u objetos altamente contaminantes para la naturaleza, con los que hay que tener un especial cuidado. Se trata de las pilas, los medicamentos, las pinturas, barnices, disolventes, insecticidas o aceite de motor entre otros, ya que contienen componentes nocivos que pueden filtrarse a través de la tierra y llegar a las aguas que luego consumimos. Resulta difícil deshacerse de estos productos, y si no se hace correctamente, su efecto contaminante es muy alto.

El mercurio de las pilas convencionales es muy peligroso. Es conveniente guardarlas en una caja y llevarlas después a los lugares de recogida que pueden encontrarse en algunas tiendas de electrodomésticos o supermercados.

Lo mejor es comprar pilas recargables de níquel-cadmio, así como un cargador que se enchufe a la red eléctrica. Al principio estas pilas son más caras, pero pronto se ahorra dinero, ya que evita comprar pilas en mucho tiempo.

Es mejor no usar pilas en aquellos aparatos que también funcionan con corriente eléctrica, siempre que estemos en casa.

Cuando se caduca algún medicamento, nunca debe tirarse a la basura ni al Wc, es conveniente llevarlo a la farmacia, donde se harán cargo de él.

El aceite de motor también contamina gravemente si se filtra a la tierra o se mezcla con el agua, por eso hay que depositarlo en un taller de engrase, desde donde lo remitirán a una refinería para reciclarlo.

La gran mayoría de los Ayuntamientos no disponen de infraestructura para hacerse cargo de estos tipos de basura un tanto ?especial?, por lo que los consumidores deben hacer lo posible para que estas basuras tóxicas se lleven a plantas de tratamiento, en vez de mezclarse irresponsablemente con el resto de las basuras domésticas.

En el campo, se puede tirar, donde nos e vea, materia orgánica, ya que alimenta a insectos y pájaros, pero nunca deben dejarse desperdicios que la naturaleza no pueda absorber como latas, bolsas de plástico, papeles, vidrios o colillas.